Sólo ruinas quedan de lo que fuera el edificio para un dispensario médico

Sólo ruinas quedan de lo que fuera el edificio para un dispensario médico, que se inauguró a fines de mayo del 2012 y que nunca se pusiera en funcionamiento, ya que la falta de vigilancia y la inoperatividad del mismo, facilitaron el robo y vandalismo.

Este edificio se localiza en la colonia Cumbres del Mar y tuvo un costo superior a los 2.8 millones de pesos y se absorbió a través del programa federal del Ramo 33, pero ahora solo sirve como guarida de malandros, asegura José, residente del lugar.

Narró que los bomberos estuvieron ocupando una parte del edificio, pero aun cuando todavía permanecían en el lugar, se registraron actos de vandalismo y las ventanas de casi todas las instalaciones fueron rotas.

Pero después que se fueron los tragahumo del lugar hace más de un año, la cosa empeoró y los daños al dispensario fueron cada vez más severos, hasta que hace como un mes, sujetos que llegaron en varias camionetas a plena luz de día, se llevaron todas las protecciones metálicas de puertas y ventanas, sin impedimento alguno, por la falta de vigilancia policiaca.

Al interior del inmueble también se aprecian daños en paredes, ya que éstas se encuentran construidas con estructura de metal y en varios tramos, han sido removidos