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El Imparcial / Tijuana / #Sentenciados

#Sentenciados Un trozo de papel higiénico la salvó de su secuestro

-Mira lo que encontré, es un pedazo de papel del baño y tiene escrito “secuestrada, ayuda, urge”, ¿qué hago? -le preguntó una mujer a su amiga. -Ay, pues no sé, a lo mejor es una broma… pero ¿y si es de verdad?, pues márcale a la Policía, no está de más avisar lo que encontraste y así ya no te quedas con la duda -respondió la amiga. -Tienes razón… sí, ¿bueno?, quiero denunciar que me encuentro en el fraccionamiento La Rioja y creo que hay una persona secuestrada -dijo la mujer denunciante.

Por la noche del 20 de octubre de 2016, agentes municipales atendieron el llamado de emergencia, por lo que los oficiales se acercaron con la mujer que se encontró la nota de emergencia para que les dijera en dónde la halló exactamente.

Al ver la nota, los policías le dieron mucha importancia, ya que no era la primera vez que una nota así se encuentra en las calles y luego se logra rescatar a una persona que se encontraba secuestrada, por lo que pidieron refuerzos.

Al mismo tiempo los agentes decidieron realizar una inspección por las casas que se encontraban alrededor; utilizando toda su experiencia, los oficiales fueron eligiendo las residencias que se veían más sospechosas.

Fue así como los oficiales se dieron cuenta de unos departamentos, a los cuales decidieron ir; comenzaron a tocar las puertas para entrevistarse con los residentes y saber si habían escuchado algún ruido sospechoso.

-Somos de la Policía; buenas noches, somos policías -exclamaban los agentes cuando iban tocando las puertas de los departamentos. De repente escucharon la voz de una mujer. -¡Auxilio, auxilio, aquí es, estoy secuestrada! -gritó.

Sin esperar los refuerzos, los agentes ubicaron el departamento de donde estaban saliendo los gritos e ingresaron al departamento, inmediatamente ubicaron a dos hombres que se vieron sorprendidos, y los aseguraron.

En ese proceso los oficiales se percataron de que las personas tenían cuatro armas de fuego, por lo que el sometimiento tuvo que ser más rápido por parte de los oficiales. -Al piso, tírense al piso, somos de la Policía Municipal -exclamaron los agentes. Al asegurarse que los hombres se encontraban sometidos, tomando todas las precauciones necesarias, los oficiales recorrieron los cuartos de la vivienda y entonces localizaron a una mujer quien dijo que había sido secuestrada.

La joven fue atendida por personal médico y luego entregada a sus familiares, mientras que los hombres asegurados fueron turnados al Ministerio Público. En la primera audiencia, se detalló que el plagio ocurrió el 12 de octubre del 2016 en la colonia Loma Dorada, a las afueras de la casa de la joven.

Además, que los plagiarios le indicaron a la víctima que había sido “levantada” por culpa de su hermana, quien presuntamente trabajó con ellos y les debía mucho dinero; nunca se detalló a qué tipo de trabajo se referían.

En la audiencia de vinculación a proceso, celebrada el 27 de octubre del 2016, los agentes del Ministerio Público testificaron que la hermana de la entonces secuestrada había sido detenida cuando cruzaba a Estados Unidos con dinero.

Agregaron que la misma mujer estaba bajo protección del Buró Federal de Investigación (FBI por sus siglas en inglés). Al haberse consumado el secuestro, la familia de las hermanas comenzó a recibir llamadas de los plagiarios para exigirles que les pagaran el dinero que les debían; tampoco se mencionó el monto.

Luego de estar secuestrada ocho días, la víctima, quien estaba en un departamento del fraccionamiento La Rioja, decidió luchar por su libertad, así que le pidió a sus captores que la dejaran ir al baño y éstos accedieron. Entonces la mujer aprovechó que estaba sola y nadie la veía para escribir en un pedazo de papel higiénico “secuestrada, ayuda, urge”.

Entonces arrojó el papel por una ventana, para luego regresar al cuarto donde era vigilada por sus captores. A las horas de nuevo pidió ir al baño; dijo sentirse mal, entonces de nuevo realizó la misma acción, con la esperanza de que alguien viera los mensajes.

Los oficiales detuvieron a Luis “N” y Víctor “N”, quienes tenían en su poder cuatro armas de fuego, y finalmente rescataron a la mujer. Fue entonces que la investigación la tomaron agentes de la Policía Ministerial, adscritos a la Unidad de Antisecuestros, la cual pertenece a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).

Luis “N” se inscribió al Ejército Mexicano en enero de 2012, se dio de baja en enero de 2016 por ser adicto al “crystal” y Víctor “N” se dio de alta en 2011 para luego darse de baja en diciembre del 2015. Ambos pertenecieron al 86 batallón de Infantería en Acaponeta, Nayarit, aunque no dieron a conocer desde cuándo se encontraban en Tijuana.

Así que después de ocho audiencias celebradas el juez de control dictó la sentencia de 26 años y seis meses de prisión en contra de Luis “N” y Víctor “N” por encontrarlos culpables del delito de secuestro agravado.

También se les fijó un multa que deben pagar de 48 mil 644 pesos a cada uno y fueron remitidos a la penitenciaría de La Mesa. Es importante mencionar que esta fue la primera sentencia en Tijuana ya con la implementación del Nuevo Sistema de Justicia Penal, así como la más gravosa.

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