Pega crisis sanitaria al sistema de justicia

Tijuana, BC.- De 70 audiencias diarias en promedio en los juzgados penales se ha pasado a atender solo 11, esto debido a la emergencia sanitaria decretada por la pandemia del Covid-19.

Abogados y autoridades señalan que esta situación, que se ha mantenido por cerca de dos meses, además del rezago en la impartición de justicia que genera, refleja la falta de modernización del órgano jurisdiccional.

La encargada de despacho de la administración judicial en Tijuana, Tecate y Rosarito, Karla Caballero, dijo que a raíz de los primeros casos de Coronavirus en el Estado, registrados a mediados de marzo, el Consejo de la Judicatura declaró suspensión de actividades dentro del Poder Judicial del Estado.

Dicha medida tuvo como resultado que únicamente se celebraran las audiencias de carácter urgente en las salas de Justicia, siempre y cuando se respetara el distanciamiento social.

Conforme fueron confirmándose más casos de Covid-19 en Tijuana, se determinó iniciar con la implementación de audiencias virtuales o telemáticas.

“El 2 de abril iniciamos con una primera fase de este esquema telemático de audiencias; teníamos que aprender todos, nunca en la vida habíamos tenido la necesidad de implementar este esquema, por lo tanto estamos día a día aprendiendo con cada audiencia”, detalló.

En primera instancia, las audiencias telemáticas se limitaron a las de carácter urgente, solicitudes de órdenes de aprehensión y de cateo; días después se incluyeron todas las audiencias.

“No solamente atendemos audiencias urgentes, estamos atendiendo audiencias ordinarias; a partir del 26 de abril se habilitó una tercera sala virtual dentro del centro de justicia virtual donde se están llevando a cabo audiencias ordinarias”, dijo.

El rezago

La encargada de despacho de la administración judicial apuntó que, desde que se inició con las medidas de restricción, del 18 de marzo al 6 de mayo incluyendo fines de semana y días feriados, el Poder Judicial ha celebrado un total de 544 audiencias, de las cuales 207 fueron presenciales y 337 de forma virtual.

Esas cifras representan un promedio de once audiencias diarias desde que inició la contingencia, mientras que antes eran entre 70 y 80.

“Por supuesto que esta suspensión de actividades va a afectar a un gran número de audiencias, pero otro gran número de audiencias también se han llevado a cabo”, comentó Caballero.

“Van a tener que ser reagendadas en un movimiento periódico, pero sin dejar de contemplar que yo ya tengo audiencias agendadas en mayo, junio, julio y vamos a tener que redoblar esfuerzo para poder reagendar, va a ser complicado porque ya los jueces tienen las audiencias armadas de dos a tres meses”, expresó.

Falta de tecnología

Para el fiscal general del Estado, Guillermo Ruiz Hernández, el rezago y la disminución de audiencias celebradas diariamente dejó en evidencia la falta de modernidad en la que opera el Poder Judicial.

“Tenemos que perfeccionar los tribunales electrónicos, el sistema de expedientes digitalizados, que todas las notificaciones, todo lo que sea permisible, funcione a través de sistemas electrónicos se haga, eso nos podría facilitar que las víctimas, denunciantes o que demandan tengan una mejor eficiencia de respuesta”, consideró.

Ruiz Hernández agregó que el tema de la modernización se ha resaltado en múltiples ocasiones antes de que el coronavirus llegara a Baja California.

Preocupación entre abogados

El abogado y maestro en ciencias penales José Antonio Aguayo mencionó que la suspensión de labores ha provocado que muchos de los abogados dejen de recibir ingresos.

“Nos está afectando directamente en lo económico, muchos de nosotros dependemos de los resultados y los avances que tienen las carpetas de investigación en las fiscalías especializadas del Ministerio Público o bien, en las audiencias que llevamos a cabo dentro del Nuevo Sistema de Justicia Penal”, afirmó.

Además de la afectación por la falta de una fuente de ingreso, detalló, existe la incertidumbre entre la comunidad de litigantes sobre lo que pasará cuando se reanuden los procesos de forma regular.

“Si tomas en cuenta la carga de trabajo que tiene el juzgado, por ejemplo, con 40 audiencias diarias, se les suman los días que tenemos inactivos, son más de mil audiencias, entonces nos preocupa a nosotros cómo va a ser el protocolo de trabajo una vez que regresemos a las actividades, como se va a tomar la importancia de las audiencias diferidas, hasta qué fecha nos las van a programar”, cuestionó.