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El Imparcial / Tijuana / Sylvia Pasquel

Ovacionan a Sylvia Pasquel en el Cecut por 'No seré feliz pero tengo marido'

Con una narrativa sencilla, llena de humor irónico y corrosivo, cada línea del monólogo es una batalla romántica, marital, sexual, parental, doméstica y más que a medida va caminando, el público se identifica por completo.

Tijuana, BC.- De pie, así terminó el público de Tijuana ante la actuación de Sylvia Pasquel, luego de que presentó el monólogo de “No seré feliz, pero tengo marido”.

La noche del pasado martes, la hija mayor de Silvia Pinal trajo a la frontera la historia de Bibi, una mujer que tras 25 años de casada, se enfrenta a dos mundos distintos, dos corazones, dos formas de pensar, pero siempre un objetivo: El matrimonio.

Ella está sola en el escenario, aunque bueno Jorge, su marido, es un muñeco que aparenta estar presente, y al que de vez en cuando se dirige.

Las vicisitudes de una pareja

La historia de Viviana Gómez Thorpe, es el repaso al diario de una pareja, las vicisitudes dentro de su relación desde no levantar la tapa del baño, hasta ignorarla por completo en una tarde de futbol.

“Es una obra que definitivamente mueve muchas vibras de las parejas, tiene un título algo raro, pero está diseñada para las parejas, es la obra del codazo, porque empiezo a ver que entre ellos se dan”, compartió previo a su presentación.

Y así fue, las risas, las comparaciones, el sí es, fueron actitudes de la audiencia que no paró de reír al sentirse identificada con la historia.

Narrativa sencilla y llena de humor

Con una narrativa sencilla, llena de humor irónico y corrosivo, cada línea del monólogo es una batalla romántica, marital, sexual, parental, doméstica y más que a medida va caminando, el público se identifica por completo.

Pasquel tuvo mucha interacción con la audiencia, cuestionó a los hombres sobre las posiciones sexuales preferidas, horario para tener relaciones, entre otras cosas.

Con 90 minutos de duración, la puesta deja mucho para la reflexión, incluso la importancia de la comunicación que debe prevalecer en una familia con hijos.

“La obra termina precisamente con un mensaje aspiracional, de que la vida cuando termina una relación, te da la oportunidad de empezar tus sueños y cumplir nuevas ilusiones”, finalizó.

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