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‘Nos da más pila para seguir trabajando por la ciudad’

Bomberos de Tijuana comparten que no tiene precedente el apoyo que han recibido los últimos días tras los voraces incendios en la región.

En más de 30 años como bombero, Rafael Carrillo Venegas nunca sintió tanto agradecimiento y respeto de parte de la ciudadanía como al combatir los incendios que se presentaron en los últimos días en la región.

El capitán, con voz entrecortada, comentó que el viernes fue su cumpleaños y aunque su familia lo esperó con un pastel, dio su mejor esfuerzo para combatir el fuego que consumió buena parte del fraccionamiento Real del Mar.

Al día siguiente, un grupo de niños le colocó una medalla para agradecerle su trabajo, al igual que a otros bomberos.

“Esa medalla vale más que el oro. Ese reconocimiento es el reflejo que los padres han inculcado a los niños para que nos vean con respeto y vean la gran labor que nosotros realizamos. Nosotros también tenemos familia y muchas de las ocasiones debemos dejarlas un poco para trabajar a favor de la ciudadanía”, expresó Carrillo Venegas.

La jornada del cuerpo de Bomberos de Tijuana se intensificó entre el jueves y viernes, en la cual trabajaron 460 elementos de base, voluntarios y jubilados, quienes arriesgaron sus vidas entre las llamas de Tecate, Rosarito, Real del Mar y Ensenada.

Todavía la madrugada de ayer, atendieron un reporte de incendio en la colonia Nueva Aurora; después de sofocar las llamas los traga humos recibieron ayuda y aplausos.

“Ha sido un sentimiento muy especial por parte de nosotros. Nos sentimos muy agradecidos al recibir tanto cariño y respeto que nació en las redes sociales pero que también se vio reflejado personalmente en nuestra estación y en las zonas en donde estuvimos trabajando”, manifestó el capitán Carrillo Venegas.

Al reconocimiento se han unido los restauranteros, médicos particulares, empresarios, escuelas y sociedad en general.

Vocación de servir

Por su parte, Juan Gómez, quien por tradición familiar es bombero desde hace más de 20 años, contó que en estos días en donde Baja California ardió, el recuerdo que más tiene presente es el de un niño de la colonia Aguaje de la Tuna que después de que terminaron con el incendio se ofreció a ayudar a los traga humos a enrollar las mangueras.

“Eso nos da más pila para seguir trabajando por la ciudad y eso lo más importante. Nuestra vocación es servir y contagiar a otras personas a servir”, compartió.

Gómez coincidió que este año se intensificó la jornada de los incendios pero también los agradecimientos de las familias.

“Teníamos casi 10 años que no nos tocaba un trabajo como este. La única diferencia y lo más gratificante fue la gente que nos ha ayudado, las gracias que nos dieron”, expresó.

Asimismo, Gómez platicó que uno de los episodios más difíciles de los últimos días es convencer a las personas a que abandonen su hogar para salvar sus vidas.

“En tantos años, yo pienso que tuvimos tantos incendios de gran relevancia que nos veíamos rebasados, que realmente tuvimos que evacuar porque no pudimos hacer nada por falta de equipo y de maquinaria”, afirmó.

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