Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Tijuana / Día del Abuelo

Manuel combina ser veterinario, abuelo y vinicultor

Además de ser abuelo, a sus 60 años enfrentó un nuevo reto, sortear la pandemia del Covid-19.

Tijuana, BC.- Manuel Correia Zamora es un médico veterinario que además en su tiempo libre se dedica a la vinicultura, gusto que heredó de su padre que era portugués.

Él es oriundo de Tijuana, donde nació hace 60 años. Posteriormente realizó sus estudios como veterinario Zootecnista en la UABC Mexicali en 1980, profesión que lleva ejerciendo 29 años. Tardó entre 8 meses y un año en hacer crecer su negocio.

“Estoy muy orgulloso de mi carrera porque todos los días tengo chamba. Hacemos aquí de todo: Cirugías, consultas, estéticas, ortopedia, todo tipo de cirugías en perros y gatos”, expresó.

Dijo sentirse afortunado por contar con propiedad privada y no pagar renta.

Su carta de recomendación es la honestidad, opina que ser veterinario requiere de sinceridad consigo mismo y hacia sus clientes.

El gusto por el vino

Instalado en su consultorio, recordó que su padre, originario de Portugal, falleció hace 10 años, pero antes le inculcó el gusto por el vino.

Lo comenzó a producir 28 años atrás y fue cuando, junto con sus amigos, aprendió el arte de la vinicultura.

Explicó que no tiene viñedo, pero compra la uva y hace el mosto para obtener un vino artesanal, del cual a veces sus conocidos piden que les venda un galón; sin embargo no realiza ventas al público porque es un “hobby”.

Explicó que elabora uno o dos barriles de 200 litros, por lo que si lo vende no tendría para él. Cuando tiene el sabor esperado lo embotella, y si quiere regalarlo lo embotella con su etiqueta.

“Es una satisfacción hacer vino, porque aparte esto es un arte, no es fácil, a veces nos sale mejor, a veces nos sale diferente, depende la uva, el clima, todo tiene que ver para que una uva sea de calidad para hacer un vino artesanal bueno, aceptable”, detalló.

Sortea la pandemia

En la pandemia, ha tenido elevada demanda de trabajo, esto se lo adjudica a que los dueños de las mascotas están más con ellas y pueden observar los cambios que tienen.

Ha tomado todas las medidas necesarias para evitar propagación del Covid, como el uso de cubrebocas, no tener contacto directo con los clientes, solo pasa una persona a la vez y la sanitización de la clínica.

Por otra parte, este año no elaborará vino, elude ir a los viñedos y estar moliendo la uva con más gente alrededor. Todo ello para continuar gozando de buena salud y prevenir contagiarse de coronavirus.

En esta nota