José Ángel toma la música como su nuevo empleo

Cantando sus propios temas rancheros es como el señor José Ángel Hernández Guerra, de 88 años, se gana un par de monedas afuera de las instalaciones del Antiguo Palacio Municipal de Tijuana de la calle Segunda.

Hace tres meses decidió emplearse como cantante, porque ya no tuvo la posibilidad física ni económica de surtir un puesto de dulces.

Por ello, desde las 10 horas instala un tambor y empieza a cantar temas de amor a los transeúntes, quienes en ocasiones lo ignoran, pero otra veces le echan dinero a la caja que también usa como un bolsillo.

“La música me gusta de corazón, pero también me ayuda para comer. Yo canto para no pedir nada gratis y porque me gusta que sea mi trabajo”, platicó José Ángel.

Tijuana

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A sus 88 años vive solo, pues sus siete hijos se mudaron a Estados Unidos y tuvieron problemas con la justicia; uno se quedó en Tijuana, pero se alejó de él debido al maltrato sicológico.

Como José Ángel en la calle Segunda por lo menos hay otras 10 personas adultas mayores cantando o simplemente pidiendo dinero para poder alimentarse.

De acuerdo al Inegi en el primer trimestre de 2017 la tasa de participación económica de la población de 60 y más años fue de 33.9%; en los hombres es de 50.9% y en las mujeres de 19.6%.

La mitad de la población ocupada que tiene 60 y más años, 4.8millones, de los cuales una gran parte de ellos no percibe remuneración alguna por su trabajo.

Por ello, José Ángel pidió ayuda a las autoridades del DIF para que lo atiendan en su asilo, pues teme un día enfermar y ya no poder cantar para ganarse unas monedas.