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Cierre del cruce fronterizo deja déficit del 30% en 2021: Cónsul

En 2021, se siguen sintiendo las restricciones en el cruce del mismo modo como se implementaron inicialmente hace poco más de un año.

Tijuana, BC.- El cierre parcial del cruce fronterizo inició la pandemia con un déficit de flujo en el cruce de 55% en el sentido norte, hoy en día, ese flujo se ha visto reducido al 30 por ciento.

El tema del cierre parcial del cruce fronterizo es un problema tanto para México como para Estados Unidos, ya que las ciudades cercanas a la frontera, cuentan con una economía entrelazada derivada de que las personas consuman en ambas naciones.

Sin embargo, en 2021, se siguen sintiendo las restricciones en el cruce del mismo modo como se implementaron inicialmente hace poco más de un año, esto derivado de que existen diferentes estrategias de salud pública y también capacidades de infraestructuras distintas entre ambos países.

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Reducción de flujo fronterizo en un 55%

El cónsul de México en San Diego, Carlos Gonzalez Gutierez, informó que la reducción inicial del flujo en el cruce fronterizo fue de poco más del 55%, sin embargo, y pese a que aún están las restricciones, el flujo se ha visto reducido al 33 por ciento.

Esto lo atribuyen en el consulado de San Diego, a que se ha permitido que los padres de familia ya pueden llevar a sus hijos a la escuela en EU, al éxito del sector vivienda en Tijuana que se ha vuelto en el affordable housing para los estadounidenses.

“Estimamos que cerca del 90 por ciento de los cruces son de ciudadanos, residentes legales o gente con permisos de trabajo, esto ha ayudado a que el impacto económico sea mucho mejor”, comentó el cónsul.

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Mil cruces en junio de 2019

De acuerdo a las cifras que presentó el canciller, en junio de 2019 se registraron poco más de mil cruces, en 2021, con todo y las restricciones, la cifra de cruces en el mes de junio fue de 5 mil.

Esto es una muestra de que el flujo comercial y personal, tiene un rol fundamental, pues las personas y las empresas no han podido detenerse debido a que su economía o situación familiar no les permite abstenerse de cruzar hacia los Estados Unidos.

Otro de los factores que han contribuido al aumento del flujo de cruces, ha sido el boom del sector de la vivienda en Tijuana, ya que se ha convertido en una situación preferencial para los ciudadanos norteamericanos.

“Vemos una frontera muy dinámica y pujante, que desafortunadamente tiene los brazos amarrados, ya que por la decisión de las autoridades no se está pudiendo desarrollar a plenitud”, destacó el embajador mexicano.

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Infraestructura, responsabilidad de cada país

En cuanto a la infraestructura, señaló que es una responsabilidad de cada país, el contribuir con adaptaciones que mejoren, amplíen y faciliten el cruce para las personas, ya que ha quedado demostrado la gran dependencia económica entre uno y otro.

“Los 8 carriles que se crearon en el puerto de San Ysidro y El Chaparral, son un realidad que no se ha podido utilizar, esto debido a que se mantienen las restricciones, pero estamos seguros seran muy utiles para mejorar los tiempos en los cruces llegada la reapertura de todos los cruces”, comentó el diplomático.

Estos nuevos 8 carriles se crearon a partir de la destrucción de la antigua Casa México, que deberá permitir hacer uso de todos los carriles que se encuentran el cruce fronterizo.

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San Ysidro y Mcallen, los más afectados

Por último, comentó que tanto San Ysidro como Mcallen, se han visto afectados en mayor medida a causa del largo periodo de cierre del cruce fronterizo para viajes no esenciales, pues en esos condados la derrama económica era mayoritariamente de turistas.

“Tanto San Ysidro como Mcallen, han tenido una afectación cercana al 75 por ciento en sus economías, esto es una muestra de cómo ambos países deben interesarse en invertir mayores recursos en infraestructura del cruce terrestre entre México y Estados Unidos”, finalizó.

Afortunadamente el sector comercial no se ha visto afectado por este prolongado cierre, y se estima que el cruce de mercancías ha inclusive aumentado en un 15 % en relación al 2020, año en que se inició el cierre de las fronteras.

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