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El Imparcial / Tijuana / Ladrido iinformativo

Café gatuno, un comercio con causa

Bastet Cat Café es un lugar único en la región, al que si bien es un negocio temático, su dueña le dio un giro interesante.

Viajar por diferentes partes del mundo le dio la pauta a Elizabeth Barajas para animarse y traer al Noroeste mexicano un concepto innovador.

Se trata de un espacio donde los comensales conviven entre el aroma del café y la tranquilidad de un ambiente rodeado por gatos.

Bastet Cat Café es un lugar único en la región, que si bien es un negocio temático, es también un comercio con causa.

“Tomas una bebida, un café o un té y entras a una sala con gatos, los gatos que aquí tenemos están en adopción, pero también están para que convivas con ellos”, declaró en entrevista Elizabeth.

El café está adaptado para ser un refugio de gatos con capacidad para quince, pero por la necesidad ha llegado a tener más. Aquí los animales rescatados de la calle viven su proceso de rehabilitación y adaptación social y luego son promovidos en adopción.

“Tenemos rescates propios, trabajamos con rescatistas independientes y con la ciudadanía también, pedimos ciertos requisitos y por el momento estamos manejando una lista de espera”, añadió Elizabeth Barajas.

En los cuatro años y medio de existencia del Café se han concretado 600 adopciones de mascotas y se ha atendido a mil 700 animales con jornadas médicas en colaboración con el veterinario César Tejeda y la organización Friends of Humane Services in Tijuana.

Bastet es una diosa egipcia en forma de gato y así cada detalle o producto en este comercio está relacionado con los felinos, para que los clientes puedan disfrutar en un ambiente 100% gatuno.

“A nosotros nos encantan los gatos, pero no puedo tenerlos en mi casa porque mi esposo es alérgico”, compartió Alicia Rubio, clienta del lugar, a lo que su hija Adamari Acosta agregó “yo venía toda emocionada porque iba a poder convivir con los gatos, pedí un café, estaba muy bueno y el ambiente es muy bonito”.

Este peculiar negocio-refugio se ubica en el andador José Benjamín García, entre las calles 8 y 9 y las avenidas Madero y Revolución del centro de Tijuana.

“Es parte de un enamoramiento, porque a la mejor nunca has convivido con gatos y aquí se te acerca uno y dices wow, yo pensé que eran diferentes o que eran egoístas, se trata de quitar ese tipo de tabúes”, dijo Elizabeth Barajas, propietaria Bastet Cat Café.

Otros cafés gatunos en México y Estados Unidos, por lo menos a esta dimensión, se ubican en San Diego, Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.

El Imparcial: imagen de artículo

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