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El Imparcial / Tijuana / Secretaría de Salud

Alonso Pérez Rico reconoce ingenio de su gente para combatir al Covid

Las falta de algunos insumos para una atención adecuada de los pacientes no detuvo al personal médico para realizar su trabajo, asegura.

Tijuana, BC.- La carencia de algunos de los equipos necesarios para dar una atención adecuada a los pacientes de covid en los primeros meses de la pandemia en Baja California,

obligó al personal médico de los hospitales a improvisar soluciones, recordó Alonso Pérez Rico.

El Secretario de Salud en el estado aseguró que el personal médico que da atención a los pacientes de covid-19 fue muy creativo y a pesar que carecían de algunos insumos, cada día se las ingenian para tratar de salvar vidas.

“A nosotros nos hubiera gustado entrar a la pandemia con cinco hospitales más, 500 especialistas en neumología y terapia intensiva, pero tuvimos que meter a muchos médicos y medicas valientes que, a pesar de ser médicos generales, se pusieron la camiseta a las áreas Covid”, comentó. Su mayor compromiso antes de finalizar su administración, expuso, es conseguir mejores salarios, basificaciones y que la nómina sea federalizada, proceso que beneficiaría a dos mil trabajadores en el Estado.

Asimismo, terminar las remodelaciones en los hospitales, pisos, calderas y lograr la instalación de un resonador magnético.

Sabía que era un reto

Al asumir su cargo en la Secretaría de Salud de Baja California, el primero de noviembre de 2019, Alonso Oscar Pérez Rico aceptó el reto de mejorar el déficit de los hospitales generales, personal médico, insumos y medicamentos, con los cuales tuvo el compromiso de cuidar la salud de la población.

Las necesidades se hicieron más evidentes cuando el Covid-19 se esparció en China y en el resto del mundo, recordó, saturando los sistemas de salud de los países más poderosos, incluyendo México.

Pérez Rico expuso que una de sus preocupaciones fue que gran parte de la población bajacaliforniana padece sobrepeso, obesidad y diabetes, entre otros males, lo que la hacía vulnerable al virus.

“Cuando vimos que los italianos cayeron fue una llamada de atención, ahí fue cuando dijimos ‘vamos a prepararnos porque esto no está bien’. Hicimos capacitación, dotación de equipo de protección personal. Lo crítico fue en relación a infraestructura y equipamiento médico. No teníamos camas para atender a pacientes, no teníamos ventiladores y el sistema del suministro de medicamentos era inconsistente”, declaró Pérez Rico.

La emergencia sanitaria también le dio la oportunidad de compartir su experiencia médico-administrativa, a pesar de las críticas de ese mismo sector.

A sus 41 años, el titular de salubridad cuenta con una Especialidad en Medicina Familiar, por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) del Estado, además de una Maestría en Administración, por el Cetys Universidad, entre otra formación profesional.

Y aunque su formación y capacitación en temas médicos es continuo, al igual que cientos de trabajadores, especialmente los de salud, tuvo que alejarse de sus seres queridos para protegerlos de un contagio de coronavirus.

Lejos de la familia

Uno de los episodios que espera poder vivir en los próximos meses, dijo, es escuchar en vivo los primeros balbuceos de su primogénito y ver sus primeros intentos de caminar.

“En ese momento tenía a mi hijo de un año y meses, eso fue uno de los factores que si pudiera, lo cambiaría. En esta guerra todavía nos falta, pero pasaría más tiempo con familia.

Desafortunadamente cuando nos pegó el Covid-19 al Estado yo no quería ser la causa de que mi esposa se enfermara ni mi hijo se enfermara, entonces me tuve que ir de mi casa como tres o cuatro meses, y los veía por videollamada”, expresó el médico de cabecera, como le apoda el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla Valdez.

Compartió que sentimentalmente fue difícil atender a las víctimas del coronavirus en los hospitales, mientras su hijo crecía y su esposa, a quien dedica sus triunfos laborales, estaba a cargo del hogar.

Además del nacimiento de su hija, ocurrido hace aproximadamente cuatro meses, a quien conoció a través de una ventana y a distancia también para protegerla. “Lo único que he querido en este tipo de puesto es que cuando vean a mis hijos le digan ‘tu papá es el doctor Pérez Rico e hizo algo bueno en el Estado de Baja California”, destacó.

“Hubo veces en que ni siquiera pude llamarle a mi hijo, hubo días en que no comimos, pero no nos importaba, porque era tanta la necesidad de servir. Sé que estoy haciendo esto por una causa mayor, siento que cada quien está donde tiene que estar para ayudar a su hermano y en ese momento estuve ahí le agradezco al Gobernador Jaime Bonilla Valdez que me dio la oportunidad de pilotear la Secretaría de Salud en el momento más crítico de la historia de Baja California”, agregó.

Asimismo, mientras atiende la pandemia del Covid-19 recuerda las palabras de su padre, de quien heredó la entrega total al trabajo y gusto por ayudar a quienes más lo necesiten. “Mi papá ya no tiene uso de la razón, tuvo un evento cerebro-vascular y no tiene uso de la razón, pero siempre estuvo orgulloso de que yo fuera médico.

La última vez que pude establecer una conversación con él me expresó que siguiera así, que lo estaba haciendo muy bien. Siempre he sido muy entregado en el trabajo, me gusta mucho trabajar, soy trabajador compulsivo y él lo sabía, porque era así”, dijo Pérez Rico.

Los pacientes

El secretario de Salud recordó que por estas fechas, pero del año pasado, en Baja California se registraron los dos primeros contagios de Covid-19, los cuales se trataron de dos hermanas de Mexicali que habían viajado a Washington.

Dijo que por la sintomatología se confirmaba la infección, pero debían esperar los resultados de la prueba PCR, la cual se procesaba en el interior del País.

Actualmente ese trámite se realiza en la Entidad, con el fin de realizar diagnósticos oportunos para que los pacientes reciban a tiempo su tratamiento médico.

En ese sentido, el funcionario dijo que el Estado suma 32 mil 855 personas recuperadas del coronavirus, entre ellas una señora de 98 años, originaria de Mexicali, quien es considerada un milagro médico.

“Llegó con un cuadro crítico de Covid-19, neumonía, sus curvas estaban elevadísimas. Pensamos que no iba a salir, pero ocho días después estaba en su casa. No tenía muchas posibilidades de ganar la batalla, pero empezó a mejorar, a los dos días la ex intubamos”, contó el secretario.

Aprovechó para compartir ese triunfo con los trabajadores de los hospitales, quienes vencieron su propio miedo para ser parte de la primera línea de batalla del coronavirus.

“El agradecimiento no es a mí, el agradecimiento es al sinfín del ejército de médicos, médicas, enfermeros y enfermeras, de todo el personal de salud que trabaja en las unidades hospitalarias, en las Clínicas de Fiebre, Módulos Respiratorios.

Una persona no pudo haber salvado a más de 32 mil personas, porque se trata de un engranaje, que tiene caminar y funcionar”, resaltó el titular de Salud.

Asimismo, dijo que a lo largo de casi un año de la emergencia sanitaria, recuerda que más de 7 mil pacientes han perdido la batalla contra el Covid-19, entre ellos un joven tijuanense de 26 años, quien padecía obesidad y de un día a otro murió.

“Hubo varias personas que expresaron miedo, no querían estar en el hospital, que sabían que la posibilidad de salir del hospital era muy poca, pero que no querían infectar a su familia.

También hubo muchísima gente a la que le pregunté por qué salió, por qué se expuso y me respondía que no habían salido de su casa, a mí me infectaron”, lamentó.

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