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Relajado sábado de nueva normalidad en Rosarito

Las restricciones que impone el distanciamiento social no impide que algunos se aventuren a los límites de sus posibilidades de una vida ‘normal’. 

ROSARITO, BC.- La “nueva normalidad” con playas cerradas durante los fines de semana, obliga a decenas de familias a establecerse a las orillas de entrada a estas zonas, aunque sea para mirar el ir y venir de las olas desde sus autos o parados en los límites que se encuentran clausurados con cintas amarillas.

La familia Pérez, procedente de Tijuana, acostumbra a visitar la playa durante el verano, sobre todo en los días cuando el calor es insoportable y buscan refrescarse en el mar o establecerse para pasar el día en la arena acompañados de bebidas refrescantes y comida.

Pero en esta ocasión eso no es posible y aun así, decidieron viajar a Rosarito a sabiendas de que la playa está cerrada, pero se conformaron con ver de lejos la playa y sentir al menos la brisa marina.

El Imparcial: imagen de artículo

En la Zona Barbachano, donde se concentran varios bares y clubes de playa, la afluencia de turistas fue constante, por lo que un buen número de “jaladores” corrían de un lado a otro tratando de llevar clientes a sus establecimientos.

Los vendedores ambulantes también se arremolinaron en las calles de la zona turística y se les pudo ver haciendo “trencitas” y hasta dando masajes a los turistas en plena banqueta.

También los restaurantes del lugar presentaban filas de ansiosos clientes esperando su turno, en medio de un incesante sol que desde temprana hora, hizo presencia en Rosarito.

Así se vive la “nueva normalidad” en la zona turística de Rosarito que cada vez, presenta más visitantes.

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