¿Vuelta a BC?

Como Vuelta Ciclista Baja Norte denominan al evento que se pone en marcha el próximo mes.

Un evento puntuable, que consta de cuatro etapas, una contra reloj, ruta y un circuito.

Como que está enfocado a los que viven del otro lado de la línea fronteriza, ya que están cobrando y caro, por rodar, 1,200 pesos por todo el evento y 400 por etapa.

La contra reloj, el 8 de junio, tiene un recorrido de 18 kilómetros y un día después van a la Ruta del Vino, sitio que está de moda en ambos lados de la frontera.

La ruta es Tecate-El Testerazo-Tecate, el 16 de junio y hasta julio termina el evento, con un circuito que se rodará en Rosarito.

Luce atractivo el evento, pero no con esos precios para los locales, que seguirán conformándose con rodar en la Tercera Etapa del Río Tijuana, sorteando los vehículos a la altura de Los Reyes, el complejo de futbol rápido.

Y tienen la opción de agarrar carretera y hacer el recorrido hasta Rosarito y más allá, donde les permitan sus fuerzas.

Ya se han rodado otras versiones de la Vuelta Ciclista a Baja California, la que promovía el licenciado Francisco Vallejo y que en Tijuana tenía como meta el antiguo Palacio Municipal, que ahora alberga el Instituto Municipal de Arte y Cultura.

Luego vino la siguiente, en la época que Fernando Trujillo fungía como presidente de la Asociación Estatal de Ciclismo de Baja California, quien sacaba la chamba.

Su lugar en la presidencia fue tomado por el finado Aurelio Calva Flores, que uniendo esfuerzos con el ingeniero Jorge Valencia Roa y el doctor Juan Martínez Benedect, retomaron la vuelta, con acciones en Tijuana, Ensenada y Tecate, pues no había presupuesto para más, pues el billete salía del bolsillo de estos tres enamorados del deporte del pedal y la fibra.

La mejor época para la Vuelta a Baja California fue, sin duda, en los tiempos que Calva Flores asumió la Dirección de Asuntos Deportivos, en la administración encabezada por Xicoténcatl Leyva Mortera, con el ingeniero y el médico en el comité organizador.

Había presupuesto y los jugosos premios atrajeron la participación de equipos profesionales, pedalistas de otros países, que posteriormente fueron estrellas a nivel internacional, incluso en Juegos Olímpicos, como Davis Phinney y los hermanos Statina, Wayne y Dale, que ganaron medalla de oro para Estados Unidos en Los Ángeles.

En una ocasión rodaron en la Vuelta a Baja California los representantes de Cuba, disputando honores con lo más granado del ciclismo que existía en aquella época.

Y es que los equipos profesionales tomaban la Vuelta a Baja California como la última parte de su preparación para la Coors Classic, que se rodaba en Colorado y de ahí al Tour de Francia y el Giro de Italia.

Se rodaba de domingo a domingo, con etapas a Mexicali y Ensenada, con sus respectivos circuitos, que en Tijuana se hacían sobre la avenida Revolución, con miles de espectadores.

Luego de esta versión de la Vuelta a Baja California, en Tijuana se vivieron los mejores años del ciclismo, ya que muchos de los seleccionados mexicanos defendieron los colores de los equipos locales.

En todo hay niveles y la Vuelta Ciclista a Baja California no podía ser la excepción.

Ya no tenemos más espacio para los Apuntes, que hasta aquí llegan… por hoy.