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Vivir en quinto patio

En una plaza bajo perpetuo dominio priista, Zacatecas para precisar, el Presidente López Obrador hizo una pausa para rendirle homenaje a las mexicanas por su “día internacional” que, para variar, la usura consumista capitalista ideó en “deuda y reconocimiento” a ellas.

En una plaza bajo perpetuo dominio priista, Zacatecas para precisar, el Presidente López Obrador hizo una pausa para rendirle homenaje a las mexicanas por su “día internacional” que, para variar, la usura consumista capitalista ideó en “deuda y reconocimiento” a ellas.

Situadas decenas de mujeres en un auditorio cuidadosamente engalanado, el meollo del ritual fue, como siempre, encausar el pódium capitaneado por la figura presidencial, señoras del gabinete y, para refrendar la grilla, también iluminaron al respectivo gobernador y al hermano de Ricardo Monreal más que puesto candidato de Morena a gobernar el próximo destino de sus empobrecidos zacatecanos.

A nuestro entender, sin embargo, lo ofrecido por la 4T de parte del ejecutivo no logró escalar la montaña social que la mujer-pueblo enfrenta cotidianamente en su existir, pensar y soñar porque la libertad, labia leguleya al margen, permanente y de continuo es un satisfactor que históricamente les ha sido negado, obstaculizado y prohibido por el arcaico régimen opresor cuyo complejo de supremacía se impone incuestionable, sin reproches, pues el “sexo débil” por ser tal, habrá de mantenerlas dependientes, sumisas y resignadas a vivir postradas al papá, hermano, sacerdote y marido donde en potestad a este último se les etiqueta con “la señora fulana… de Pérez

Regresando a Zacatecas en memorizado heraldo el Presidente volvió a destacar el número de beneficios favorables al auditorio ahí presente (y del pueblo en su conjunto) mejoras que ya desmenuzadas poco riñen con el parto de los montes enaltecidos, pero negados, por el presidencialismo Prianista quienes en fechas afines al universal 8 de marzo de cada año hacen “ruido con pocas nueces” trátese del día del trabajo, medio ambiente, del niño, la Independencia o los santos reyes ya que dicho desenlace remata en mayúscula amargura porque la sujeción, en lugar de la emancipación, continúa inalterablemente canalla que vinculada a la idiosincrasia o peculiaridad femenina las etiquetan como algo inferior.

De allí la fallida desembocadura oficial u oficiosa (ambas infundadas) desatadas sobre los diversos colectivos de mujeres convocantes-organizadoras enfiladas a expresar ¡Basta! Ante la ola de feminicidios, acoso, discriminación y violencia sexista tolerada o vista con desdén por la autoridad responsable de ocuparse por cualquier atentado contra mujeres que, no obstante su trágico y redoblado suceder, el imaginario cambio verdadero lejos de revelarse solidario e identificado con lo demandado se declaró hostil, esquivo, inclinado a estremecer por medio de un chimuelo” lobo feroz” o a través de un fruncido “petate del muerto” señalando, a la degradada derecha conservadora, promotora de las marchas, plantones y ausencia laboral femenina con el fin de menoscabar a un régimen al que, por cierto, la tal derecha sirve y se sirven.

A reserva de “conocer otros datos”, a los estrategas del sistema les salió el tiro por la culata, en particular, al PRImor pues no solo fueron rebasados sino que políticamente actuaron de esquiroles.

El despertar de ellas para liberarse del quinto patio donde el Poder las mantiene recluidas, tenderá a radicalizarse hasta tomar la raíz.

Y la raíz es la mujer y el hombre unidos…

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