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Usar las relaciones públicas para sobresalir

La función de las relaciones públicas ha sido tradicionalmente ninguneada por quien mas debería de entenderlas y aplicarlas.

La función de las relaciones públicas ha sido tradicionalmente ninguneada por quien mas debería de entenderlas y aplicarlas.

Malentendidas como un buen manejo de las relaciones personales, son muchas las aristas, las técnicas y los métodos que se deben de aplicar para aprovechar el potencial que ofrecen a un gobierno, a las personas y a las entidades privadas o sociales.

Este mes, la Asociación de Publirrelacionistas de Baja California, ProRP BC, que me toca presidir, decidimos festejar nuestro primer aniversario con 10 conferencias via redes sociales (búscanos en @ProRPBC) para continuar con el trabajo de dar a conocer qué hacemos, cómo lo hacemos y en qué influimos. El programa es uno de lujo.

Empezamos la semana pasada con nuestro Presidente Nacional, Rafael Gárate, con un tema toral: la construcción de la reputación. Una que se gana con un trabajo conjunto con personal, proveedores, clientes y entorno y que a veces se pierde con un tweet mal redactado, una declaración fuera de lugar o una acción indebida entre mil buenas.

Continuamos con una descripción de quienes somos y que hacemos los profesionales de las relaciones publicas aplicando nuestro trabajo a sectores tan diversos como la industria vinícola, el arte y la cultura, el turismo y los medios de comunicación, aplicando diversas técnicas como el desarrollo de contenido, la producción audiovisual, el posicionamiento, la imagen personal y el manejo de esa dardo envenenado de comunicación en que se han convertido las redes sociales.

Con la ventaja que nos otorgan el servicio streaming y la promoción en las redes sociales de facebook e instagram, invitamos a personajes nacionales como Lourdes Berho, Michelle Fridman, Erica Millet, Octavio Herrero y colegas locales que han impactado con su trabajo como Keiko Nishikawa, Ubaldo Reyes, Alejandro Montalvo, Daniela Espinoza, Estephania Báez, Marinee Zavala y Claudia Orozco.

Quisimos, como asociación, mostrar la amplitud del rango de trabajo que debemos desarrollar en esta noble profesión que somos todo y a veces somos poco.

Un publirrelacionista público debe estar informado de lo que sucede al interior de la organización o personaje para el que trabaje y también debe conocer el entorno y lo que sucede con los competidores, el ambiente político y lo que se dice en la calle.

El trabajo de la construcción de puentes de comunicación entre dos entidades, el manejo de las crisis de imagen que ahora se suscitan con mayor frecuencia por la accesibilidad que se tiene a la información vía los dispositivos electrónicos y las redes sociales, son ámbitos que se revisarán en este programa de intervenciones con expertos en diversos ámbitos.

Pusimos especial atención al manejo de un RP en los medios de comunicación a través de la construcción de historias, pero también en el cómo nos complementamos con los publicistas, con los periodistas, con la alta dirección y con la familia de nuestro cliente.

Es tan amplia la labor que desarrollamos que nos encargamos de la promoción de los lugares o de las personas pero también de afianzar las relaciones con los clientes, los proveedores, el gobierno y con cualquier persona que pueda influir en la percepción de la entidad que representamos.

Las relaciones públicas son una función del marketing y al mismo tiempo influimos tanto en él, que en el futuro deben de consolidarse programas completos de carreras profesionales especializadas o en grados académicos de especialización con reconocimiento curricular, porque es una manera de dignificar una labor que por mucho tiempo fue de sonrisas y caras bonitas y hoy puede ser una llave que abra muchas puertas.

Para ProRP, evidentemente, hace falta mucho por hacer, porque siempre hay espacio para incidir en la práctica de las empresas y la comercialización y posicionamiento de sus productos; en la imagen de empresas, personajes y políticos y sobre todo, influir en la percepción final que se tienen de las cosas.

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