Tijuana al aire libre

“Todos tenemos nuestra casa, que es el hogar privado; y la ciudad, que es el hogar público.”

-ENRIQUE TIERNO GALVÁN.

En unos cuantos días termina esta administración municipal de contrastantes claro-obscuros. Entre una terrible pandemia y los ríspidos enfrentamientos políticos, la situación en seguridad publica que se agudiza con el paso del tiempo y la situación en movilidad donde cada día es peor que el anterior, esperamos con gran expectativa y esperanza a la nueva administración municipal.

Una de las grandes omisiones de esta saliente administración y su virtualmente inexistente Secretaría de Movilidad Sustentable, ha sido el seguimiento a la Nueva Agenda Urbana adoptada desde 2016 por nuestro país e ignorando por completo El Plan Integral de Movilidad Urbana Sustentable (PIMUS 2019-2040) además de las recomendaciones coyunturales del acertado y oportuno documento denominado “Movilidad 4s para México Saludable, Segura, Sustentable y Solidaria. Plan de Movilidad para una nueva normalidad.”

Este último documento formulado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) se realizó por la Emergencia Sanitaria por COVID 19, y propone una respuesta integral ante las necesidades de movilidad de personas y mercancías, para reactivar la economía de una forma saludable, segura, sustentable y solidaria. Entre varias recomendaciones estratégicas me permito transcribir la Estrategia 12 relativa al uso de la calle y estacionamiento para consumo local:

“CONSUMO LOCAL. Promover el funcionamiento y operación de los pequeños establecimientos comerciales y de servicios, mediante la implementación de protocolos de alto estándar para el uso de la banqueta y el espacio de estacionamiento, respetando siempre el número de lugares destinados a vehículos con placas de discapacidad. Reapertura de restaurantes y eventos al 50% de su capacidad, en áreas públicas, incluyendo áreas peatonales y corredores emergentes bajo protocolos estrictos de higiene, en áreas públicas, incluyendo áreas peatonales y corredores emergentes para asegurar el distanciamiento físico.

REUSO DEL ESPACIO PUBLICO. Asignar al menos un espacio de estacionamiento por calle para estacionar vehículos personales como bicicletas o scooters. Ampliación del servicio de mesas y de abasto alimentario en las zonas restauranteras, garantizando el espacio para el paso libre de los transeúntes, y para tener una mayor distancia entre comensales y consumidores, en espacio antes dedicado al tráfico vehicular. Acuerdos con organizadores de eventos masivos para realizarlos con sana distancia, medidas sanitarias y modos sostenibles, en espacios públicos y corredores peatonales emergentes.”

“Tijuana al Fresco” (iniciativa de Julián Palombo Saucedo) ha sido la única acción relacionada a estas recomendaciones. Este programa se implementó en ciertos fines de semana, donde a lo largo de 3 cuadras de la avenida Revolución, se le permitió el uso de la calle a cafés y restaurantes. Aun cuando este programa fue muy exitoso demostrando que los establecimientos de la Avenida Revolución podrían ser muy exitosos de convertirse la calle en un espacio público libre de vehículos, esta experiencia no se replicó en otras colonias y barrios de la ciudad donde bien podría haber tenido un impacto positivo en esas comunidades.

No se trata de inventar el agua hervida, este tipo de programas han sido exitosos en todas las ciudades donde se han implementado permitiendo a los establecimientos comerciales y restaurantes mantener las puertas abiertas, los empleos y la salud de sus clientes. Es por ello, que esperamos que la administración entrante atienda e implemente los instrumentos, planes y programas relacionados a la movilidad sustentable, a la transformación de la calle y el espacio público y que empecemos al fin a arrebatarle espacio al automóvil a favor de los humanos.

Ya llegó la hora de transformar a Tijuana. * El autor es arquitecto tijuanense, pro ciudades compactas.