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T-MEC: Una realidad

Finalmente se está avanzando en la negociación del nuevo acuerdo comercial entre los países del Norteamérica, México Estados Unidos y Canadá.

Finalmente se está avanzando en la negociación del nuevo acuerdo comercial entre los países del Norteamérica, México Estados Unidos y Canadá. El día de ayer se ha dado un paso sustancial en ese sentido al haber quedado firmado por el presidente de Estados Unidos Donald Trump dicho acuerdo. Ya el pasado 10 de diciembre en la Ciudad de México, se firmó por parte de México, con esta firma del presidente Trump, solo queda pendiente la ratificación del Canadá.

Después de varios años de negociación desde la pasada administración federal, encabezada por Enrique Peña Nieto, el acuerdo que ha venido a sustituir al TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte) que estaba vigente desde hace 25 años ha sido reemplazado por este nuevo acuerdo, que en las palabras del propio presidente norteamericano beneficia a los obreros norteamericanos al mencionar que “es el inicio de una futuro gloriosos para la industria estadounidense”.

El presidente Trump lo considera “un triunfo histórico”, para los trabajadores Norteamericanos, terminando con este acuerdo la pesadilla que representó el TLCAN, ya que desde su propia opinión el TLCAN, era un acuerdo comercial nefasto para la industria de Estados Unidos.

El T-MEC, que surge como el relevo del TLCAN, conserva muchas de las reglas pero modifica otras o se introducen algunos cambios fundamentalmente en el sector automotriz referidos al porcentaje de contenido norteamericano que deberá de tener cada producto. En el tema laboral, introduce cambios en la normatividad orientados a mejorar las condiciones laborales y los salarios de los empleados de la industria automotriz y electrónica que son básicamente los sectores de actividad que mayor relevancia tienen en el intercambio comercial entre los países que signan este acuerdo.

Este cambio genera beneficios a los trabajadores de estas ramas industriales, por lo que se ve altamente favorable para México para poder acercarse y conservar la competitividad de la industria y mano de obra norteamericana.

Obviamente, que estos cambios son muy favorables a los trabajadores y en nada afecta a los establecimientos industriales, lo que hace plausible estas modificaciones. También podrá reflejarse en un incremento en la calidad de vida de los trabajadores lo que generará cambios sustantivos en la economía.

Se abrirán nuevas áreas de oportunidad para la inversión en el renglón industrial y México deberá estar preparado para esas nuevas condiciones y procurar integrarse a este nuevo esquema, haciendo una mejora en la innovación tecnológica y en el área educativa para poder mantenernos competitivos en el ramo de la industria.

La posición oficial mexicana es de optimismo ante la firma de este acuerdo, y es evidente ya que la apuesta que hizo el presidente Andrés Manuel López Obrador a este nuevo acuerdo quedó muy claro en la propuesta del Programa de desarrollo económico para este año, ya que se consideró a este acuerdo, como uno de los principales pilares de apoyo a la economía y al programa de Egresos de la Federación de este 2020 y de los próximos años.

Es obvio, que después de haber tenido un año con una economía totalmente estancada, y con un sector exportador a la baja, las expectativas que se presentan con este nuevo acuerdo para el crecimiento de la economía es grande.

Es innegable el presidente Trump, necesita de este nuevo acuerdo para mejorar su imagen y poder fortalecerse ante el próximo proceso electoral donde busca su reelección. Por otro lado el presidente López Obrador, lo requiere, porque de esa manera podrá reactivarse la economía al hacer que lleguen nuevas inversiones a la actividad industrial generando empleos y reactivando al sector exportador de nuestra país.

Este acuerdo viene y cumple las expectativas políticas de ambos mandatarios y abre las posibilidades de nuevos esquemas de crecimiento para nuestra economía, fundamentalmente para el sector exportador y podrán generarse efectos multiplicadores para impulsar la industria que sea proveeduría para estos sectores involucrados en el acuerdo comercial.

Bienvenido este nuevo acuerdo comercial, aunque algunos lo juzguen de Acuerdo neoliberal, esto permitirá revertir el nulo crecimiento de la economía mexicana.

* El autor es economista de profesión, fue presidente del Colegio Estatal de Economistas y vicepresidente del Colegio Nacional de Economistas.

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