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Susto

Tremendo susto se llevaron los legisladores de Baja California, luego de que el diputado Juan Manuel Molina García diera positivo a Covid-19.

Tremendo susto se llevaron los legisladores de Baja California, luego de que el diputado Juan Manuel Molina García diera positivo a Covid-19 pues todavía el viernes, el día que el diputado empezó con los síntomas, la comisión de Legislación y Puntos Constitucionales sesionaba de manera presencial en la sala Benito Juárez.

El diputado hizo público el lunes que era positivo tras realizarse la prueba, por lo que de inmediato, las instalaciones del Congreso del Estado fueron sanitizadas y personal que se encontraba en el interior aprovechó para que sus cosas quedaran libres de virus y los diputados y personal cercano de los legisladores se realizaron la prueba, dando negativo.

Juan Manuel Molina tuvo todavía el pasado miércoles pláticas con diputados en su oficina, y comentan que en algunos casos no portaban cubrebocas, como Montserrat Caballero, quien sostuvo una conversación sin protección con el ahora contagiado, además él dio entrevistas y mientras lo reporteros sí iban protegidos, él no.

Lo que sí hay que criticarles también no solo a ellos dos sino a otros diputados, es que según cuentan se les puede ver en las instalaciones del Congreso sin sus cubrebocas, lo cual pudiera causar un mayor contagio de ser portadores del virus, pero seguramente tras el positivo de Covid de Molina García tendrán más cuidado.

Los legisladores locales ya tienen las herramientas para poder sesionar a distancia, por lo que personal que sigue laborando en Congreso se pregunta por qué “buscarle tres pies al gato” como coloquialmente se dice; ya que hay que recordar que diputados han mostrado imágenes entregando despensas, por lo que los hace parte del grupo vulnerable al contagio.

Juan Manuel Molina García es el segundo diputado que da positivo al Covid-19, hay que recordar que Julio César Vásquez Castillo ya dio positivo al virus, afortunadamente se recuperó.

No bajar la guardia

Parece que a cerca de dos semanas de las medidas tomadas en el Ayuntamiento de Mexicali para bajar los casos de Covid-19, los cuales iban en franco ascenso, están surtiendo efecto, ya que el Sector Salud señaló que los casos activos y el comportamiento de los sospechosos va en descenso.

Mexicali suma ya seis días seguidos mostrando una baja, por lo que el secretario de Salud, Alonso Pérez Rico, informó que todo indica que ya se llegó a su ápice y ahora se empieza el descenso, esto sin echar las campanas al vuelo.

Por otro lado, el Municipio que sigue siendo foco de atención es Ensenada, y en días pasados, el gobernador del Estado, Jaime Bonilla Valdez, pidió al secretario de Salud ver lo que ocurría en el Municipio.

Por otro lado, Tijuana mantiene el descenso de casos, por lo que va camino a ver la luz en esta pandemia.

Sale suplente de Brown

Quien de plano aventó la toalla, fue la directora del patronato DIF en Rosarito, Gloria Ortega Magaña, y eso no es poca cosa pues también es la suplente de la alcaldesa Araceli Brown.

Al parecer Ortega Magaña no estuvo de acuerdo con las políticas implementadas por la Alcaldesa, sobre todo por su constante afán de pelearse con todo mundo no solo en Facebook, como acostumbra, sino también de manera directa.

Dicen que la gota que derramó el vaso fue lo ocurrido el pasado domingo, cuando Brown Figueredo frenó el apoyo de comida y despensas a grupos vulnerables, que se repartían en la colonia Constitución por ciudadanos que se organizaron y desde hace semanas venían realizando esta tarea, la cual por cierto cancelaron en definitiva desde ayer.

La Alcaldesa ya había tenido un roce parecido con este grupo de ciudadanos encabezados por el restaurantero Rosario Castillo, el pasado 30 de abril, cuando también impidió que se repartieran las provisiones entre los solicitantes, argumentando desobediencia civil, pues estaba prohibido que hubiera concentraciones de personas, aunque hubiera sido su propio equipo quien los reunió.

Desde ese entonces, los amenazó con no permitirles la distribución de alimentos, si no era a través del DIF Municipal y el pasado domingo puso el ultimátum.

El restaurante de Rosario Castillo fue suspendido desde el pasado mes por la Secretaría de Salud, ya que en su local había una mesa ocupada y esa fue una de las causas.

Lo malo de todo esto es que cientos de personas dejarán de recibir el apoyo que en estos tiempos de coronavirus es vital, pues la población clama por ayuda, ya que no hay que olvidar que miles de empleos se generan en Rosarito gracias al turismo que literalmente se encuentra fuera de combate.

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