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Se fue el Gandalla

Mala hora en la que nos acostumbramos a gobernantes corruptos, de poca monta que procuraron su beneficio antes que el de nuestra gente.

Mala hora en la que nos acostumbramos a gobernantes corruptos, de poca monta que procuraron su beneficio antes que el de nuestra gente. Kiko Vega, Jaime Díaz, Francisco Pérez Tejada, El Patas, Leyva Mortera, Hirata, Armando Ayala, son sólo algunos en el caso de gobernadores y alcaldes; la lista crece si incluimos diputados, en su mayoría simples levantadedos del gobernador en turno, y a regidores, quienes en su mayoría dejan de llevar sus dichos a los hechos por un triste juego de placas o por una base para algún familiar. Con todo lo anterior nunca habíamos caído tan bajo, es que en adición a la corrupción tuvimos un gandalla ocurrente, de ideas mediocres y de resultados más pobres; Bonilla desperdició dos años de nuestras vidas, Baja California retrocedió en todos los indicadores que miden el bienestar de nuestra gente, que el presidente lo considere un ejemplo sólo retrata la limitación de quien dirige el país.

El desprecio de Bonilla fue tal que quiso robarnos 3 años al comprar la voluntad de 21 diputados lamenalgas a través de la “ley Bonilla”; pasará a la historia como el gobernador que se arrugó, que se hizo chiquito ante la estupidez de López Obrador de una consulta amañada, ilegal y contraria a nuestra gente; será el “empresario” que no pudo crear fuentes de empleo, el que ante el comentario presidencial prefirió pintar el pinche tubo del acueducto que defender al personal médico durante la pandemia. Bonilla decidió combatir a los que “no pagan el agua”, estoy convencido de que dilapidó la oportunidad de castigar a las empresas y ciudadanos que, producto de la corrupción, tuvieron beneficios ilegales, pero no, fue tan mediocre que compró la idiota lectura que FISAMEX, empresa dirigida por un vulgar adicto, que con un claro conflicto de interés, el 20 % de lo cobrado, convirtió un reglamento para determinar el diámetro de una tubería industrial en el criterio, contrario a la ley, para dictaminar el pago de derechos de conexión, lo hizo por mediocre y corrupto, por ser ajeno a la defensa del estado de derecho.

Bonilla hizo lo posible para desmantelar el Sistema Estatal Anticorrupción a partir de que un grupo de ciudadanos quisimos investigar “los moches”, por cierto, recién hemos sido notificados de haber ganado los primeros juicios relacionados a la destitución de quienes decidimos no ser perritos falderos. Pronto el SEA pedirá cuentas a Bonilla, a Vicenta y a quienes se empeñaron en que el Sistema fuera una simulación.

La semana anterior 3 de las empresas extorsionadas por Bonilla, FISAMEX, Salomón Faz y Vicenta Espinosa ganaron sus juicios, el desfalco al estado por haber inventado derechos de conexión inexistentes provocará el quebranto más grande que se tenga memoria.

Se fue el gandalla, nos quedamos los tibios que lo permitimos, se quedan los muertos apilados en nuestro estado, nos quedamos sin las fuentes de empleo, con nuestros muertos por el Covid, con un SEA desmantelado, un compadre hecho Fiscal, un estado en quiebra, y un gobernador modelo para el pobre juicio de López Obrador.

Durante todo su gobierno señalé puntualmente sus ocurrencias y desgobierno, fui atacado por ello, veo que ahora sobran quienes lo señalan; imaginemos lo que hubiéramos logrado de haberlo hecho en tiempo y de frente. Nos sobraron los pretextos, nos faltaron pantalones.

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