Reflexionar y votar

“Las elecciones son la venganza del ciudadano. 
La boleta electoral es como un puñal de papel”.

David Lloyd George

Con total incertidumbre en cuanto al término del mandato para gobernador, estamos a escasos cuatro días de elegir al próximo, en combinación con alcaldes y diputados para Baja California.

Las tendencias parecieran favorecer mayoritariamente a los candidatos de un partido en particular, en la misma inercia de los resultados electorales de julio anterior.

Sin embargo, más allá de una marca o de la figura carismática que un líder pudiera ejercer en los votantes, los ciudadanos estamos obligados a hacer una reflexión sobre las características de cada candidato, y lo que mejor le conviene a nuestro Estado.

¿Qué candidatos entienden mejor la problemática de estado y municipios? ¿Quién demuestra el mayor conocimiento de los problemas del estado? ¿Quién ha desarrollado las mejores propuestas? ¿Quién tiene mejores credenciales en términos de transparencia, honestidad y ética?

Hoy Baja California tiene una crisis de gobernabilidad. Necesitamos escoger a aquellos candidatos que se hayan comprometido a combatir frontalmente la inseguridad, la corrupción, y el desarrollo democrático, fortaleciendo nuestras todavía débiles instituciones democráticas.

Necesitamos votar por aquellos candidatos que se comprometan a fomentar la educación, la vivienda, la salud y el bienestar social para todos los bajacalifornianos.

Adicionalmente, todo gobernante necesita contrapesos dentro de los distintos poderes de Gobierno, donde desafortunadamente el contrapeso ciudadano no es suficiente. Consecuentemente, votar todo a favor de un partido elimina claramente este objetivo.

Está muy claro, y sin ninguna excepción, que en su inmensa mayoría los diputados de elección popular votan de acuerdo a los criterios y conveniencias que les dictan sus partidos, sin importarles los intereses ciudadanos. Votar todo a favor de un partido es como entregar un cheque en blanco del futuro tuyo y de tu familia.

Solo tu voto podrá cambiar nuestro Estado. Inseguridad, corrupción, sueldos bajos, educación deficiente, caos vial, transporte ineficiente, parecen ser los grandes temas pendientes que desafortunadamente siguen no solo posponiéndose, sino empeorándose.

La apatía de la sociedad es el resultado de los gobiernos que tenemos. Dejémonos de lamentar en las redes sociales o en las pláticas de café, y salgamos a emitir nuestro voto.

Independientemente de la desilusión ciudadana generalizada, las urnas electorales son la única manera pacífica y legal en que los ciudadanos podemos expresar esa inconformidad generalizada que se hace cada vez más patente entre nuestra sociedad.

A través del voto, debemos expresar esa indignación en contra de funcionarios que con cada vez más cinismo y menos escrúpulos lucran con nuestros impuestos, repartidos a través de componendas entre un pequeño círculo de poder.

En una elección que nos costará a los bajacalifornianos 490 millones de pesos, lo menos que podemos hacer es salir a votar.

En la medida que los ciudadanos salgamos a votar, es en la medida que los partidos enviaran cada vez mejores candidatos, generando ese temor y respeto al sufragio de cada uno de nosotros.

Esta es la oportunidad para la sociedad mexicana. Hagamos nuestra tarea. Analicemos, participemos, exijamos, pero sobre todo, votemos este domingo.

*El autor es presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública del Estado.