Presidencialismo y parlamentarismo

“Todos los males de la democracia pueden curarse con más democracia.”

ALFRED EMANUEL SMITH

Se trata de dos sistemas de gobierno muy utilizados por una gran cantidad de países occidentales y que tienen aspectos de gran relevancia.

El presidencialismo, es una forma de gobierno que nace con la independencia de los Estados Unidos, quedando establecida en su constitución en 1787. Posteriormente es adoptada por la mayoría de países latinoamericanos a raíz de sus propios movimientos de independencia. México la adopta en su constitución de 1824. En el caso de Europa no fue bien recibido, sin embargo, en Francia hubo algunos intentos por implementarlo, pero sin éxito.

Este sistema busca una auténtica división de poderes. En los Estados Unidos, esta idea es tomada del Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil, escrito por John Locke y en el cual establece la división de poderes entre un legislativo, ejecutivo y federativo.

En el presidencialismo Titular del Ejecutivo o presidente, tiene las funciones de Jefe de Estado y Jefe de Gobierno y en países como México, es además Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. El presidente nombra libremente a la mayoría de sus ministros o secretarios del ramo. En general, los regímenes presidencialistas tienen mayor permanencia que los parlamentarios, pues no existe la pérdida de confianza que en esos regímenes dan lugar a cambios abruptos de titulares.

Por su parte, los sistemas parlamentarios son más antiguos, hay algunos autores que consideran que tiene su origen en la antigua Grecia, en donde todos los ciudadanos formaban parte del parlamento.

En este sistema, el congreso o parlamento tiene gran importancia, teniendo incluso un mayor peso sobre los otros poderes del estado. Según Maurice Duverger, existen varios tipos de parlamentarismo: el sistema inglés, en el que hay un Primer Ministro y un gabinete, en este sistema, el Poder Ejecutivo está por encima del Parlamento. Otro sistema es el que adopta Francia, donde hay un sistema de gobierno por asamblea y uno más que es aquel donde los partidos políticos son los que controlan el gobierno, como en el caso de España.

En este sistema en la mayoría de los casos, el parlamento elige a un Jefe de Gobierno, mientras que el Jefe de Estado, normalmente tiene funciones de representación o simbólicas (en Inglaterra la Reina Isabel o España Felipe VI). En el parlamentarismo, es vital que el Jefe de Gobierno cuente con el respaldo del parlamento, para continuar en el poder.

En el sistema presidencial, el voto ciudadano elige directamente a su presidente, mientras que, en el sistema parlamentario, esta elección la hace precisamente el parlamento.

Los sistemas presidenciales se han implementado mas en América, mientras que el parlamentarismo tiene su principal área de influencia en Europa.

El sistema presidencial tiene periodos de gobierno muy definidos, algunos contemplan una reelección, pero en el parlamentarismo la permanencia del Jefe de Gobierno tiene que ver con el respaldo del parlamento, pudiendo durar unos cuantos meses o como el caso de Margaret Thatcher en Inglaterra, 11 años (de 1979 a 1990), hasta que perdió el apoyo de su parlamento. El parlamento puede obligar a su gobierno a dimitir, sin embargo, el jefe de gobierno también puede disolver al parlamento.

Cada figura tiene sus ventajas, pero ambas son eminentemente democráticas.

*El autor es asesor empresarial en cabildeo.