Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Nuevo basurero en Rosarito pondría en riesgo a habitantes

Baja California es una tierra generosa y de muchas oportunidades.

Baja California es una tierra generosa y de muchas oportunidades, lamentablemente esto permite que también existan vivales que no les importa en nada el cariño a esta tierra y su cuidado, ni el de sus habitantes, en fechas recientes se ha tratado de empujar el proyecto de crear un nuevo relleno sanitario que se ubicaría en Playas de Rosarito, sin embargo, ante una serie de irregularidades que saltan a la vista, se advierte un riesgo inminente para miles de rosaritenses y un claro desplome en el valor de muchas propiedades.

La empresa se denomina Biosfera UNO SAPI de CV, tiene como objetivo la construcción de un relleno sanitario de unas 100 hectáreas (un millón 110 mil m2 en total) se ubicaría en la zona de Primo Tapia, al sur del quinto municipio y aunque existen normativas (como la NOM-083) que obligan cumplir con requisitos muy específicos para lograrlo, se ha comentado que la compañía busca –a costa de lo que $ea-, crear este nuevo basurero.

Ya les han dado palo en la Secretaría de Economía Sustentable y Turismo del Estado (dependencia facultada de expedir los permisos), se comentan que los motivos son muchos, desde un terreno inapropiado para el manejo de los residuos que podrían permear hasta los mantos acuíferos, la falta de experiencia de los que realizarán la operación del relleno, pero lo más grave sería el riesgo de contaminación al que se someterían miles de personas que viven en la Zona Sur de Rosarito, donde se encuentran complejos habitacionales de lujo por cierto.

Cerca de este terreno se ubican fraccionamientos como Brisas del Pacífico, la mancha urbana del Ejido Ampliación Plan Libertador; las colonias Hacienda del Sol, Hacienda las Flores, El Morro, Los Gatos, Rancho 40; Villa Campestre y Misión de San Miguel. Seguramente “Biosfera UNO” cuenta con los recursos para pagarles a pseudocientíficos que argumenten que no habrá afectaciones a la salud y el medio ambiente, pero claro, vivimos en México ¿no?

En caso de que no se cumplan con lo requerido en las normas oficiales, podría existir infiltración del agua pluvial hacia el interior de los residuos sólidos, fuga incontrolada de biogás, de lixiviados (líquidos residuales), contaminación de las aguas subterráneas con afectación a los mantos freáticos y qué decir de los malos olores que podrán percibirse a kilómetros de distancia.

Más allá de que la compañía pueda lograr o no el permiso (que de momento sigue rechazado), lo que nadie va a poder frenar es la caída en la plusvalía de miles y miles de terrenos alrededor de la zona, prácticamente donde sea el paso de los camiones recolectores repletos (que luego andan dejando tirada la basura) y donde se alcance a percibir el olor a pañal sucio, el valor de las casas caerán a precios críticos.

Es importante recordar que en esa zona también existen muchos complejos habitacionales donde norteamericanos han decidido pasar su retiro o tener su casa de descanso, ellos no entenderán de permisos o normas mexicanas, ni les importarán los estudios de factibilidad (que seguro serán patito), los extranjeros percibirán el fétido olor y quizá lluevan demandas o en el peor de los casos abandonarán esas zonas que hoy consideran como santuarios.

De momento ya han sido dos ocasiones en las que se han presentado peticiones para iniciar con el relleno sanitario, ambos expedientes (5.3.011-MIA/18 y el 5.3.039-MIA/19) se han rechazado, impidiendo que se realicen todo tipo de obras o actividades relacionadas con el proyecto pretendido, esto ante la falta de información que se presentó respecto al impacto ambiental. Pero insisto… aquí es México y todo se puede esperar.

* El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico, además dirige la página www.alfredoalvarez.mx.

En esta nota