Nuevas esperanzas

Comienza el 23 Ayuntamiento de Tijuana y con él nuevas esperanzas, esas que cada tres años nos salen quien sabe de dónde para soñar en una ciudad mejor. Todos debemos de fomentarnos los sentimientos de esperanza y de júbilo por un nuevo gobierno, sabiendo que, si le va bien a él, nos va bien a todos.

Siempre son buenos los nuevos gobiernos, sean del color que sean. Mientras trabajen para la sociedad y México, estamos en paz y solidarios. Habrá que darle tiempo y confianza al gobierno entrante, y nunca apostar al fracaso, como estilan muchos últimamente. Como ciudadanos tenemos que apoyar. Ya si en un tiempo considerable no cumplen, entonces si exigir de todas las formas legales que tengamos a la mano.

Ya nadie en este país aguanta el sistema de impunidad, ineficiencia y corrupción (Salvo los que de eso viven). Hay que cambiarlo por las opciones que tenemos. Hoy se presenta la 4T como solucionador de los achaques, pues vamos dándole el beneficio de la duda. Los que ya no somos chamacos, hemos visto cómo nuestro entorno social, laboral, de salud, de seguridad, de educación, ha ido empeorando. Debemos hacer conciencia y poner manos a la obra para cambiar. Ojala los gobiernos de Morena, realmente nos escuchen y no crean que por darles el voto se les firmó un cheque en blanco. Muchas cosas se tienen que discutir entre todos.

Son muchos los deseos, muchas las esperanzas y, por el contrario, hay mucha gente desconfiada, resentida, iracunda, por estar acostumbrados a los regímenes anteriores. Personas que no solo dicen que nada de lo prometido se va a realizar, sino que están invente e invente situaciones, o espante y espante gente, con datos poco confiables. Ahora, más que nunca, debemos refrendar nuestra confianza, por lo menos hasta que realmente se demuestre lo contrario. La idea sería que toda la sociedad participe. Es la hora de la participación ciudadana para construir el bienestar y la justicia social entre todos.

México nos necesita, dispuestos a trabajar hombro a hombro, para hacer de éste un mejor lugar para vivir. Veamos hacia el futuro. Ese futuro que vamos a construir para nuestros hijos e hijas. Muchas cosas habrán de cambiar, como la visión de los programas sociales, que, aunque algunos con el tinte muy populista, no dejan de ser buenos para la gente.

Nada ni nadie puede asegurar, que aún con las buenas intenciones, las prácticas de ineficiencia y corrupción van a desaparecer, mucho menos por decreto; por desgracia, la corrupción que da paso a la impunidad forma parte de nuestra cultura. México requiere una renovación en todos sentidos. Se deberá de prometer menos y cumplir más.

Estamos en un nuevo gobierno de la autollamada ‘Cuarta Transformación’. Esto significa para unos la esperanza, para otros, otras cosas. Yo me quedo con la esperanza. Recibamos esta nueva etapa de buena gana, y seamos todos testigos del desarrollo de nuestra sociedad, bajo la sola bandera de México (Tijuana en este caso).

* El autor es asesor administrativo, presidente de Tijuana Opina y coordinador de Tijuana en Movimiento.