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Mercaderes del dedazo

Aun cuando anticipada e ilícitamente los partidos y aparatos propagandísticos madrugaron camino al proceso electoral mediante convocatorias amañadas... 

Aun cuando anticipada e ilícitamente los partidos y aparatos propagandísticos madrugaron camino al proceso electoral mediante convocatorias amañadas, convite a comilonas, espectaculares de risa fingida o enmascarando publicidad a favor de candidatos de uso costeado, como suele suceder, con dinero de los contribuyentes o lavado (tratando retoñara limpio) durante el recreo, repetimos, parte de la caballada flaca arrancó semanas atrás aunque formalmente debió suceder durante los “días santos” quizá, tal vez, en desesperado intento por desendiablar de todo pecado “mapache” a una pervertida democracia que ha operado, lo mismo en los sindicatos, que entre universidades, ejidos, iglesias o cualquier comunidad donde, el ejemplo de tamaña degeneración, proviene de las consultas destinadas a nominar los mandos civiles, políticos o gubernamentales.

Hoy, por enésima ocasión, la misma trastada permitirá observar quien le pisa los talones a quien, puesto que centenares de pretendientes de la osamenta ni siquiera esperaron se protocolizara el distintivo ¡en sus marcas, listos…fuera! Sino que los acelerados optaron por el ¡preparen, apunten…fuego! Sin advertencia alguna; pues emprendieron su cometido proselitista intentando sacarles ventaja a sus “contrincantes” de “otros” partidos los que, pertrechados con igual o peores prácticas estafadoras, unos más que otros al verse tullidos demandaron ante el INE castigar a los apresurados gandayas (el ladrón reclamando someter al ladrón) como si dicha película no fuese cosa primitiva, cínica y vulgar.

La cuestión es, empero, que la cacería o compra precoz de votos por instinto le movió la pata a ciertos “patriotas” impuestos por los capos de los partidos con licencia a despilfarrar recursos que nadie reveló, supo ni sabe quién autorizó, en consecuencia, no rindieron cuentas salvo al bolsillo de los “resignado a sacrificarse” por un pueblo que indiferente a los desplantes del enredo y madruguete dejó de conmoverle los dimes y diretes que enrarecen, la ya de por sí contaminada, atmósfera participativa.

¿Y el INE y partidos políticos hechos a modo? Facciosos y de sobra mercaderes optaron dar de palos a unos arrogantes tramposos que inducidos desataron una cruzada declarativa contra el torcido Instituto Electoral, pero, no a causa de la promiscuidad ahí imperante, sino por exigir, de sobremanera a los de Morena, entregar recibos y facturas sobre la plata dilapidada durante su extemporáneo proselitismo que no guardó tiempos y formas.

Sobra decir que la estrategia distractora al anteponer el fondo sobre el contenido deja de lado, por señalar lo menos, la ostentosa mezquindad mediante la cual se manufacturaron alianzas, avalaron formulismos, condicionaron candidaturas o en el acabose de la farsa y la trácala palomearon o tacharon a hombres y mujeres simulando encuestas, tómbolas y otras loterías aun cuando el enjuague lo determinó la trata de aspirantes a través del dedazo, en particular el injertado, trasplantado sobre la zarpa de Morena la “esperanza de México” lo que explica, más allá de las cantinflescas justificaciones de la cúpula mercader del partido, las protestas que en sus filas se consideran agraviadas por aquellos advenedizos de obvios antecedentes prianistas…

*- El autor es diplomado en Periodismo por la UABC.

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