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Mala música

El Presidente acaba de estar en nuestro estado, se le observó serio en sus traslados, la fotografía del rostro de una anciana reflejado en el vidrio blindado de la camioneta ante el mutis de López Obrador es elocuente; su comparación con actitud que tuvo cuando la madre del Chapo le solicitó un saludo es muy seria.

Somos lo que hacemos

El Presidente acaba de estar en nuestro estado, se le observó serio en sus traslados, la fotografía del rostro de una anciana reflejado en el vidrio blindado de la camioneta ante el mutis de López Obrador es elocuente; su comparación con actitud que tuvo cuando la madre del Chapo le solicitó un saludo es muy seria. Evidentemente muchos de los reclamos fueron sembrados por grupos con una agenda política; la realidad es que muy pronto tendremos la oportunidad de evaluar su desempeño, ya sea se trate del federal, estatal o el de cada uno de sus municipios; personalmente lamento el bajo, bajísimo nivel con el que se ha desempeñado el Congreso del Estado, se han entregado a lo ordenado desde la Secretaría General de Gobierno.

La lógica que ha imperado en el Gobierno Federal es simple y banal: todo lo existente estaba podrido, corrupto o alejado de los valores que deben regir la vida nacional; López Obrador ha logrado en dos años bloquear, obstaculizar, paralizar y hacer polvo cientos de acciones de gobierno que dieron resultados por años; trátese de guarderías infantiles, vacunas para nuestra gente, la de la tuberculosis pasó de una cobertura del 96% en 2018 a 76 este año, la de la influenza llegó tarde y se tiene un serio problema de distribución; el Presidente dijo que los laboratorios que producían los medicamentos para los niños con cáncer eran corruptos, en dos años ninguno ha sido sancionado y en nuestro país hay niños que mueren por su desabasto. Ahora nos han dicho que las medicinas serán compradas por una agencia de la ONU, que no tiene experiencia previa, en vez de corregir los problemas con las empresas nacionales si ese fuera el caso.

Desperdiciamos nuestro futuro en la construcción de una refinería que difícilmente operará con parámetros internacionales, al Presidente le preocupa más las relaciones laborales con los sindicatos que la productividad necesaria para operar una empresa que pierde más de 367,340 millones de pesos al año, más del doble que el 2018; uff, dineros que deberían de ser invertidos en la generación de más y mejores empleos no a la pérdida de los mismos, cantidad que pagaremos todos, tal y como sucede con la cancelación del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, en el cual se pasó de una inversión que sería financiada por el impuesto que se paga por el uso del aeropuerto a miles de millones de pesos que tuvieron que ser erogados por su cancelación. ¿Y las empresas corruptas que lo construían?, nada, son las mismas que han recibido asignaciones directas para hacerse de contrato en Dos Bocas y el Tren Maya.

El manejo de la pandemia ha sido gravísimo, el Covid-19 ha acabado con la vida de más de cien mil mexicanos, la cifra estimada por autoridades independientes en la materia la sitúan en dos veces más; en nuestro estado, los particulares tuvimos que hacernos cargo de coadyuvar en la procuración de insumos para proteger a nuestro personal médico, contamos con el mayor número de personal del sector salud que ha muerto en el mundo, mientras López Gatell sigue siendo un simple encantador de serpientes; parece que el Presidente ha sido encantado por tan mala música; de verdad no es sesgo ideológico, los resultados están a la vista de todos.

*El autor es empresario, ex dirigente de la Coparmex Mexicali.

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