Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Los Populistas del PRI

El PRD fue fundado por un grupo de militantes del PRI que perdieron fuerza durante el sexenio de Miguel de La Madrid y conformaron lo que denominaron “Corriente Democrática”... 

Somos lo que hacemos

El PRD fue fundado por un grupo de militantes del PRI que perdieron fuerza durante el sexenio de Miguel de La Madrid y conformaron lo que denominaron “Corriente Democrática”, los encabezaba Cuauhtémoc Cárdenas, quien fue gobernador de Michoacán, Porfirio Muñoz Ledo, secretario de estado en varias carteras y ocasiones, tiempo después se les unió Andrés Manuel López Obrador, que al no verse favorecido en su intento de ser gobernador de su estado, renunció al Revolucionario Institucional después de haber sido su presidente en Tabasco; dato para bolsillo, fue él quien redactó el actual himno de ese partido político.

La verdadera izquierda fue representada en la elección de 1988 por uno de los hombres más lúcidos que haya existido en nuestro país, Heberto Castillo, quien renunció a su candidatura presidencial para sumarse a la del Ing. Cárdenas respaldada por el Frente Cardenista de Reconstrucción Nacional para unos meses después, dar pie a la conformación del Partido de la Revolución Democrática.

La realidad es que el PRD fue fundado por una corriente proveniente no sólo del PRI sino particularmente vinculada con el “echeverrismo”; por ello su pragmatismo populista, sus ideas nacionalistas que mezclan sentimientos latinoamericanos, centrando su agenda al ámbito local, no una en un contexto global. Su visión de la economía es estatista, procuran que los servicios públicos sean monopolio del estado, de grandes centrales obreras que controlen el clima laboral y que a través de concesiones políticas a los líderes sindicales se les permita todo tipo de corrupción e impunidad.

El PRD fue opción de gobierno en algunas regiones del país, su presencia fue prácticamente nula en el norte, su bastión más importante fue el Distrito Federal y llegó a gobernar algunos estados del sureste, particularmente Michoacán, cuna del movimiento Cardenista. Su agenda nunca ha sido una progresista, no han tenido en ella temas que las verdaderas izquierdas han promovido, particularmente en las áreas de lo que consideran materia de Derechos Humanos y Libertades Individuales.

Después de haber sido jefe de gobierno del DF y de disputar dos elecciones presidenciales, López Obrador lo volvió a hacer, abandonó su partido para iniciar su propio movimiento, ¿Y las convicciones?

Es por lo anteriormente comentado que la agenda de López Obrador está anclada en los 70´s, por ello se ha dedicado a devolverle la rectoría del estado a PEMEX y a CFE, por lo que perderemos lo ganado en competitividad que se tradujo en energéticos más baratos y eficientes, por ello vemos nuevamente como sindicatos, particularmente el de los maestros, que habían sido minados políticamente para beneficio de nuestros niños se han visto grandemente beneficiados hasta el grado que candidatos a gobernadores han obtenido, por ello su afán de, ilegalmente, haber hecho Senador a Napoleón Gómez Urrutia o de financiar al Senador Pedro Haces, para que con la fuerza del estado se cuente con una nueva central obrera.

Hemos perdido la oportunidad de que impulsara una agenda con un profundo sentido social con un gobierno austero, sensible y eficiente; la agenda del presidente mucho le ha costado ya al país, hoy hay regiones enteras que se han sumido en la degradación que la improvisación y la visión populista han provocado en apenas 3 años; verlo nuevamente atacar a la clase media y seguir promoviendo la polarización del país nada bueno nos dejará; al tiempo.

*El autor es empresario, ex dirigente de la Coparmex Mexicali.

En esta nota