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Las siluetas de cadáveres

“El mayor crimen está ahora no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar”JOSÉ ORTEGA Y GASSET (1883–1957) FILÓSOFO Y PERIODISTA ESPAÑOL

“El mayor crimen está ahora no en los que matan, sino en los que no matan pero dejan matar”

JOSÉ ORTEGA Y GASSET (1883–1957) FILÓSOFO Y PERIODISTA ESPAÑOL

Dentro del escuadrón de policía, el encargado de trazar sobre el piso la silueta del muerto pareciera llevar un trabajo relativamente tranquilo. Llega a la escena del crimen, saca su bolsa de tizas blancas, hace su dibujito siguiendo la forma del muerto como quien sigue el contorno de una mano sobre una hoja en blanco, y se va. Ahora bien, ¿cómo ayuda su dibujo a resolver el crimen? Uno supone que poco. Y supone bien: al punto que Vernon Gebreth, en su libro Practical Homicide Investigation, sostiene que esta práctica es puro cuento. La silueta de tiza es un efecto creado por el cine y para el cine, altamente improbable que alguien la utilice dentro de una investigación seria porque un gesto así sólo lograría contaminar la escena del crimen. Y sin embargo, a fuerza de portadas de libros y películas, la silueta de tiza se ha vuelto un clásico: el signo operando a plena luz del día, la huella de una acción dramática que ya pasó y de la que uno no ha participado. Cuando el cadáver se ha retirado queda apenas un dibujo torpe y tieso sobre el pavimento.

Aunque los alumnos entienden el concepto de que una escena del crimen o lugar de intervención debe de ser preservado, la duda les aumenta debido a que los propios equipos denominados “kits de criminalística”, cuentan con muchos utensilios y herramientas de mucha ayuda para los peritos pero se sorprenden cuando ven que en estas cajas vienen las denominadas tiza o gis, y no sólo eso, también se percatan que vienen en varios colores, predominando el amarillo, el rosa y el blanco; es decir en la parte académica doctrinaria se establece el no uso de estos materiales, pero en la práctica se comercializan como si tuvieran utilidad. Incluso he visto imágenes donde en algunas universidades de nuestra entidad al realizar prácticas forenses algunos maestros siguen utilizando esta errónea práctica.

En Baja California tuvimos la oportunidad en los años setentas que un icono de la criminología internacional como lo fue Alfonso Quiroz Cuaron, nos dejará escuela de cómo manejar un escenario criminal, con sus pláticas y consejos Baja California tiene muchos años que abandonó la práctica de la tiza.

Esta práctica no está contemplada en ningún protocolo de investigación forense, como pudiera ser: el protocolo del lugar de los hechos o el protocolo de primer respondiente, así como el acuerdo A-009/15; el trazado del contorno del cadáver se ha difundido mucho en la cultura popular, volviéndose uno de los clichés más icónicos para ilustrar una escena del crimen y cualquier actividad “CSI”.

Pero esta práctica de marcar los cadáveres en el piso con una tiza, tiene tanta fascinación por las siluetas que ahora existen concursos artísticos para determinar la creatividad de las personas al dejar plasmada una silueta en el piso.

Que sigan los concursos artísticos y que se preserven adecuadamente los lugares de intervención.

*El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS

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