La Carta desde El Más Allá: De los Reyes Magos para Max Scherzer

Para comenzar, te enviamos, con intensa emoción, tres abrazotes y la seguridad de que celebramos tu éxito en el beisbol, igual que tus logros en lo económico.

Nos imaginamos que ya sabes quiénes somos.

Nos llaman Melchor, Baltazar y Gaspar. Éramos cuatro, pero el otro, llamado Artabán, no llegó al pesebre del Niño Dios, porque encontró a un viejecito moribundo, a quien curó y donó todos los regalos que cargaba.

Óyeme…: no llegamos hasta ti para hacerte regalos, porque no necesitas nada. Imagínate, por tirar pelotas para home cada cinco días para los Mets, durante seis meses, cobrarás 43 millones 333 mil 333 dólares.

Nadie en la historia de 151 años de las Grandes Ligas, había recibido tanto. Es un record. Felicitaciones. Y sacando cuentas por aquí, cuentas por allá, encontramos que, si abres el promedio de juegos acostumbrado en tus temporadas, o sea, 28.5, por cada vez te pagarán, un millón 204 mil 678 dólares.

Y como el 27 de julio vas a cumplir tus 38 años de edad, no te dejarán lanzar sino unos cinco innings en cada fecha. Por lo que cada inning tuyo costará a los fanáticos de los Mets, 240 mil 936 dólares 60 centavos.

¿Tú eres culpable de por esa escandalosa cuenta?. Pues, no, más bien eres triunfador. ¿Es culpable el propietario de los Mets, Steven Cohen?... No, señor. Es la situación del mercado, del ambiente. Es como están las cosas en el beisbol.

Lo que te aconsejamos estos Reyes Magos es que dediques parte de tal fortuna a los necesitados, a quienes no tienen qué comer, ni con qué arroparse, ni las medicinas que les han recetado.

Nosotros somos los Reyes Magos, por lo que sabemos lo que es bondad.

Dimos cuanto pudimos cuando fuimos ricos, por lo que estamos seguros de que otros ricos de ahora, como tú, deben dar parte de lo que poseen, y que poco les costará.

Cuando uno le estira la mano a los necesitados, se siente una satisfacción muy especial, que dura toda la vida. No hemos podido, tras millones de años de existencia de la humanidad, igualar la calidad de vida de toda la gente. Pero algo debemos hacer para aliviarles las cargas a algunos cuantos.

Quienes tienen mucho, como tú, hecen poco esfuerzo al dejar algo a quienes no tienen nada. Y Papa Dios siempre velará por los misericordiosos y los tendrá en lo mejor de su entorno para siempre. Te lo aseguramos, querido amigo Max.

¡Tú puedes!... ¡Arriba Max Scherzer¡

Con nuestros mejores deseos, Mel, Bal, y Gas.

Gracias a la vida que me ha dado tanto, incluso un lector como tú.

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