La Batalla de Los Ángeles

Esta semana se cumplieron 79 años de este incidente misterioso. Corría el año de 1942, en plena Segunda Guerra Mundial. A poco más de dos meses del ataque artero de Japón a Pearl Harbor, el 7 de diciembre de 1941, que obligó a los EUA a entrar a la llamada Guerra del Pacífico, en Norte América prosperó la sicosis de guerra. Nuestros vecinos, particularmente los de la costa Oeste, temían de un ataque nipón en cualquier momento. La noche del 24 de febrero californianos de la costa angelina, empezaron a reportar un objeto en el cielo que viajaba muy bajo y lento. Esto puso en marcha el sistema de defensa antiaéreo en segundos. Un anciano que tenía 9 años de edad entonces, lo describió como una mancha ovalada opaca, de color más claro que el cielo nocturno.

Esa sombra clara dejó la costa y se internó por casi ocho horas, a la misma velocidad y altura. En ese tiempo, el recuento histórico ya verificado arroja que se le dispararon 1,400 proyectiles, desde cartuchos de ametralladora calibre .50, hasta granadas antiaéreas de 5.8 kilos. Pero en las entrevistas que se hicieron después a testigos oculares, se encontró que muchos ciudadanos sacaron sus armas propias y abrieron fuego contra el supuesto invasor nipón. De la lluvia de metal caída del cielo no resultó nadie herido, aunque hubo daños a carros y techos de casas y edificios. No obstante, fallecieron tres personas en accidentes automovilísticos al tratar de huir de la zona bajo fuego. Otros dos ciudadanos murieron de paro cardíaco.

Pero el incidente calificado históricamente como una batalla o un asalto, no merece tal identificación, pues en ambos eventos militares se da el fuego cruzado, es decir, el atacado responde con disparos también, y la mancha ovalada jamás se defendió. Testigos presenciales aseguraron que no era una nave, un objeto tridimensional, tampoco emitía ruido alguno ni luz propia, era simplemente un óvalo unidimensional opaco al que se le dispararon miles de tiros. Primero el Gobierno intentó explicar el asunto alegando que fue un globo meteorológico que se soltó de alguna parte de la costa, pero todo globo se desinfla el primer tiro y cae a tierra, lo cual nunca hizo el supuesto “invasor” nipón.

Hoy a 79 años del suceso, leyendo la información publicada entonces y algunas fotos, como la que publicó Los Ángeles Times que el ecológico lector puede buscar en INTERNET o ver hoy domingo en mi FB, queda claro que no fue una visión, fue “algo” inexplicable pero real, la foto en cuestión muestra varios reflectores afocándolo para que la artillería pudiese apuntarle. El veredicto oficial del Gobierno fue de que se trató de una “Falsa Alarma”. Efectivamente, pero ¿Qué ocasionó la respuesta de la artillería? Con base en teorías sobre el multi universo y lo multi dimensional, imagino que lo que vieron, fue un portal en el tiempo pero no puedo imaginar que veríamos si nos asomásemos o entráramos por él.

*El autor es investigador ambiental.