Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Juicios en las redes sociales

Juzgar a los demás en las redes sociales, no teniendo la información suficiente, siempre será un error.

Juzgar a los demás en las redes sociales, no teniendo la información suficiente, siempre será un error: primero, porque nadie es quien para hacerlo y segundo, porque seguramente nos equivocaremos; pero en la interacción a través de las redes sociales, hay una tendencia al trato agresivo con una frecuencia e intensidad inusitada.

Para que las relaciones humanas sean funcionales, implican, tener, respeto hacia los demás, comprensión de su situación, afecto en general y reconocimiento a todos, pero en este tipo de plataformas quedan reducidos y velados; En las redes sociales el otro se vuelve virtual, razón por la cual las personas con frecuencia se desprenden de la carga emocional que conlleva agredir a otra persona.

Cuando juzgamos en las redes sociales, nos formamos una opinión positiva o negativa sobre alguien o sobre algo; y cuando condenamos, censuramos (algo o a alguien) o los calificamos de moralmente malos, pues en este sentido, como bien se define en un diccionario: condenar es ‘reprobar una doctrina, unos hechos, una conducta, etc. que se tienen por malos; pero en las redes sociales no se cuenta con la información completa ni veraz de los hechos y por el contrario, estos se desvirtúan y modifican para mofarse de ellos sin el menor recato.

Recién iniciado este 2020 en redes sociales se difundió e hizo viral un video donde se veía como un cliente acusa a la cajera de la sucursal bancaria, en Boca del Río, Veracruz de haber dado aviso a unos asaltantes sobre el retiro de dinero, que él realizó en su ventanilla y que después le fueron robados con violencia.

Este hecho videograbado y subido a las diversas plataformas sociales se viralizó, (sinónimo de espalhar o difundir rápidamente), surgieron unos memes muy ingeniosos y en la cantidad que quieran; lo lamentable es que sin la información adecuada, necesaria y suficiente, la joven mujer, fue por todos los que supieron del hecho: criticada, Juzgada y dada como culpable, sin mayores datos que los vistos por el autor del video y quien posteriormente lo subió a las redes sociales. Social y laboralmente afectaron a una persona sin tener un argumento sólido y válido para ello.

Posteriormente la Fiscalía General de Veracruz informó que en el caso del robo cometido después de un retiro en la sucursal bancaria no fue la cajera quien dio aviso a los delincuentes, sino un “falso cliente”.

Juzgar es un uso importante de nuestro albedrío y requiere de gran cuidado, en particular al formarnos opiniones acerca de otras personas. Todos nuestros juicios deben ser guiados por las normas de rectitud; cada vez que emitimos un juicio sobre alguien nos convertimos en personas que crean una o varias historias que pueden ser muy lejanas a la realidad sobre las que las hemos inventado.

Este tipo de acciones es un desahogo sin sentido y permite dar salida a sentimientos y pensamientos que no ofrecen nada útil; juzgan y condenan en redes sociales sin fundamentos, causando daños irreparables. Seamos moderados.

* El autor es coordinador del área pericial del Injus.

En esta nota