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Isabel y Adán, una pareja triunfadora

Se les conoce como una pareja de “traileros”, pero no es que manejen tráilers o tractocamiones, es que son atletas dedicados al “trail” corriendo por terrenos de montaña, ya con varios triunfos en su haber.

Se les conoce como una pareja de “traileros”, pero no es que manejen tráilers o tractocamiones, es que son atletas dedicados al “trail” corriendo por terrenos de montaña, ya con varios triunfos en su haber.

Isabel Mata y su esposo Rubén Adán Morales, integrantes del Club “Diablillos”, ya tienen algunos años corriendo y no se conforman con correr 10km, el Medio Maratón (21k) o el Maratón (42k), buscan retos mayores y optaron por los ultramaratones en terrenos difíciles como el Ultramaratón de Baja Trail que se corre el próximo mes en Rancho Casián y donde ya han tenido grandes actuaciones.

Y es tanta la afición y la dedicación, que la semana pasada participaron en el Ultramaratón Trail Oso Negro en Nuevo León, la carrera de montaña que se realizó el 25 de enero, es clasificada como la mejor y más ruda de Latinoamérica, teniendo como salida y meta la Villa de Santiago. Los participantes se internan en bosques, ríos, montañas, con los mejores paisajes de la sierra de Nuevo León, pero enfrentándose con pesadas subidas y peligrosos descensos.

La competencia extrema que requiere una gran preparación física y fortaleza mental, consta de tres distancias; 50k, 80k y 100 kilómetros en las categorías Libre, Master y Veteranos.

Isabel y Adán se presentaron ya con experiencia pues el año pasado estuvieron ahí compitiendo. Esta vez se fueron por la máxima distancia, los 100 kilómetros y lograron una gran hazaña, ya que Adán ganó la dura competencia en la categoría libre empleando 16 horas con 15 minutos y 19 segundos, mientras que Isabel fue tercera con 20 hr.43.49, resultado excelente para la pareja de “traileros”.

Adán tuvo que sortear muchas dificultades y con mucha paciencia, esfuerzo y atención para no perderse, fue cubriendo la larga ruta, subiendo empinadas cuestas y bajando con cuidado los peligrosos descensos, tratando de aprovechar los puestos de abastecimiento para hidratarse y comer algo. Después del km 30 se sorprendió al estar en el primer lugar, pero el resto no fue nada fácil pues el segundo y tercer lugar le pisaban los talones y los últimos kilómetros con mucho esfuerzo y cansancio logró mantener su posición.

Por su parte a Isabel le gusto el clima, que fue mejor que el año pasado donde les tocó lluvia y con el terreno resbaloso, esta vez fue diferente, pero igual la ruta muy pesada. Isabel se sintió fuerte y mucho se debió que aprovechó bien los puestos de abastecimiento para recuperar energías, claro, el cansancio y el gran esfuerzo siempre estuvieron ahí pero así pudo superar la exigente ruta y lograr un valioso tercer lugar absoluto.

Isabel y Adán actualmente tienen ya 16 años felizmente casados, son padres de una niña y sus viajes de competencia los costean ellos mismos, son competencias que planean regularmente hasta con un año de anticipación, buscando vuelos baratos al igual que el hospedaje y otros gastos.

Isabel, empleada de la empresa Deloitte, y Adán de una empresa en medicamentos, buscan la manera de seguirse preparando, de perseguir sus sueños y de lograr retos cada vez más difíciles. Sin duda, son una ejemplar pareja de deportistas.

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