¡Esta también es mi tierra!

El desierto Central es la mitad Sur del Estado de Baja California, excepto la costa del Golfo que continúa siendo una prolongación del Desierto de San Felipe o del Bajo Colorado. Estamos hablando de la porción peninsular comprendida entre el paralelo de 28° y 31° de Latitud Norte.

Para la gran mayoría del público es un único desierto, pero si estudiamos su flora silvestre y la relacionamos con la precipitación pluvial encontramos algunas diferencias. En el Desierto de San Felipe llueven 50 milímetros anualmente, en el Central hasta 150. Esta diferencia hace que en aquel haya más vegetación adaptada a esa condición.

Si bien los animales son los mismos con contadas excepciones de reptiles, es en las plantas en donde se refleja la mayor precipitación pluvial. Es cierto que desde el Sur de San Felipe y escarpe bajo de San Pedro Mártir vemos cardones, pero cuando se viaja por la carretera transpeninsular dejando El Rosario, B.C., aparece además del cardón, el cirio, ese árbol sin brazos, esbelto y alto, primo del ocotillo y del palo Adán. El pasado fin de semana recorrimos este ecosistema y lo encontramos muy verde. Los cirios estaban cubiertos de hojas y algunos ya presumían en sus testas sus delicadas florecillas color salmón.

La Sierra de La Asamblea tiene agua corriendo en sus principales cañones que escurren hacia el desierto, sobre todo Piedra de Altar y Las Palmas. En esta vertiente hacia el Norte se ubican las ruinas de lo que fue la Misión de Camalajué y en su vecindad quedaron los restos del helicóptero desaparecido con sus tres tripulantes y encontrado 14 años y cuatro meses después. A unos kilómetros de la tragedia vivía y vive Coco, un ermitaño que ha hecho famoso su lugar como Coco’s Corner, y es más conocido entre americanos que entre nosotros. Pero quienes trazaron la nueva carretera, San Felipe-Laguna Chapala, le sacaron la vuelta y este sitio quedará en el olvido.

Los puentes de esta carretera fueron destruidos por el ciclón Rose, pero están siendo reparados y a punto de concluirlos. Sobra decir que esta región costera es hábitat del borrego cimarrón y algunos venados bura. Pero también viven los dos felinos silvestres de la península el puma y el gato montés, de ambos vimos sus huellas. Mis compañeros que no conocían este ecosistema se maravillaron con los cirios. Pero luego aparece en las sierras el torote blanco o pata de elefante, que sustituye al piñonero presente en las sierras norteñas aunque no exclusivamente. La Asamblea tiene piñoneros en sus crestas. Busque en Internet “Una Isla de Montaña” de la UABC.

Otras plantas fueron el lomboy, el palo Adán, la margarita del desierto, la mariola, el agave shawi, la biznaga gracilis que tiene flores rojas y espinas de gancho, la cholla pelona y la invicta, la primera sin espinas y la segunda con las más largas cual picadientes. Olvidada por la mayoría de los norteños, digo ¡Esta también es mi tierra! Fotos y videos en FB.