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El Estado de Derecho no se somete a ‘Consulta Pública’

“Leyes hay, lo que falta es justicia.”Ernesto Mallo

“¡Crucifícalo, crucifícalo!”, gritaba la muchedumbre, y Pilato, queriendo dar gusto a la gente, les soltó a Barrabás y a Jesús, después de azotarlo, lo entregó para que lo crucificaran….

A propósito del pretendido juicio sugerido por el presidente López Obrador, a los expresidentes de México, por presuntos actos de corrupción, en el tiempo que estuvieron frente al gobierno mexicano, vale la pena apuntar que se está pasando por alto el Estado de Derecho que frente a todo debe prevalecer y que no puede estar por encima de una muchedumbre enardecida y con razón, que clama justicia en estos y otros casos, pero que olvidan que la ley manda su cumplimiento, aunque seas Presidente de la Nación.

Evidentemente que, al hablar de nuestros expresidentes, no estamos hablando de blancas palomas, pero no es posible que la justicia y el estado de derecho estén sujetos a una consulta pública. La ley se tiene que aplicar, con o sin consulta pública y a pesar de lo que diga “el pueblo sabio”

El estado de derecho va más allá del simple cumplimiento de la ley, pues de ser así en la Alemania de Hitler habría habido “estado de derecho”. Este concepto envuelve muchos elementos más como son la existencia de leyes justas, claras, sencillas, viables, ciertas y de aplicación general, fruto de un proceso de legislación democrático que las legitime; cabal separación de poderes, subordinación del gobierno a la ley, seguridad, respeto a los derechos humanos y limitación de facultades discrecionales.

El "Estado de Derecho" requiere de un Poder Judicial fuerte e independiente, con integrantes capaces de darle pleno sentido a los principios constitutivos del Estado. Pero además debemos contar con un Poder Legislativo que trabaje por toda una colectividad y no por un color partidista y un Ejecutivo que se dedique de lleno a resolver los problemas que una comunidad le demanda.

Estas características abonarían para lograr una verdadera modernidad del Derecho. Se producirán nuevas leyes, que permitirán más modernos medios de relaciones comerciales, menos impunidad, mayor equidad fiscal, menor delincuencia, en fin, es posible pensar en resolver la mayoría de los problemas actuales, pero siempre y cuando el Derecho se funde en principios de valor general aceptados por todos; sólo así es posible exigir su completo cumplimiento a todos por igual, a gobernantes y gobernados.

Ese será, además, el nuevo "estado de derecho", en el que la ley se apegue siempre a los principios, y en el que la ley se cumpla por la convicción popular de que está sustentada en esos mismos principios, es decir, en la justicia. Requerirá, por supuesto, de un cambio radical de la actitud de todos hacia la ley. Se hará exigible además una ética del gobernante y también del gobernado, que revolucionará los conceptos vigentes hoy en día.

Las consultas a mano alzada, no son el estado de derecho que queremos, a pesar de que el pueblo sabio lo avale, pues de lo contrario “Fuenteovejuna” quedaría como un juego de niños frente a las turbas enardecidas de ciudadanos que estaríamos promoviendo.

*- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

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