Corridos del Valle

Recientemente, el reconocido Chef tijuanense Javier Plascencia causó tremenda controversia en redes sociales al opinar en contra de la realización de conciertos de música regional mexicana en el Valle de Guadalupe. Dicha declaración, fue hecha con base en la experiencia previa que él mismo cuando iniciaba con su primer restaurante en Tijuana, instalándose junto con varias nuevas propuestas culinarias en Plaza Fiesta. Ahí, se establecieron varios restaurantes que en conjunto formaron un atractivo y concurrido sitio gastronómico hasta que, debido al éxito, llegaron karaokes, bares y café cantantes exponiendo diversos géneros musicales incluyendo la música de banda y regional mexicana. El ambiente se empezó a descomponer hasta que el lugar se volvió peligroso y muchos restaurantes tuvieron que cerrar. Javier ha sido uno de los impulsores del Valle de Guadalupe, invirtiendo dinero y esfuerzo, además de poner por delante su imagen y prestigio para que esta zona se proyecte ante nacionales y extranjeros como un destino turístico de calidad, por ello tiene toda la razón en manifestar su desacuerdo con la organización de eventos masivos de ciertos géneros musicales.

En redes sociales, no faltaron aquellos típicos “trolls” que solo leen los encabezados de las notas periodísticas y opinan en base a ello.

Lo que, si queda claro, es que a el

Valle de Guadalupe le vino bien la pandemia y la suma de su oferta de experiencias culinarias y vitivinícolas en combinación con los atractivos espacios al aire libre, han generado a su alrededor gran interés por visitarlo y disfrutarlo. Además de todas las virtudes del Valle, el éxito trae consigo una serie de problemas no previstos como los conciertos en cuestión y otros ya conocidos como la falta de agua y el rezago en infraestructura, que se amplifican ante la falta de acción conjunta entre sociedad y gobierno.

Creo que llegó el momento adecuado para que todos los actores del valle busquen entendimiento mutuo y que a los grandes productores de vino y los operadores turísticos les caiga en cuenta que atienden al mismo público y se necesitan mutuamente.

Esto mismo, ha sido reconocido por la Asociación Española de Enoturismo (AEE) como una gran oportunidad y ante esto, presentaron en Madrid la “Declaración Sobre el Futuro del Enoturismo” en España, donde recogen diversas propuestas y líneas de acción integrando a todos quienes estén relacionados con el vino y su cultura buscando impulsarse juntos hacia el futuro.

Nunca es tarde para que por estos rumbos hagamos un ejercicio similar, donde el éxito derrame a todos y los retos se enfrenten en conjunto. Le haría muy bien a nuestro Valle de Guadalupe, y le haría también muy bien a nuestro Estado y país.

* El autor es arquitecto tijuanense, pro ciudades compactas.