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Aceptar la vacuna

Hay dos condiciones para decirle no a la vacuna para el Covid-19, el miedo o la desconfianza.

Hay dos condiciones para decirle no a la vacuna para el Covid-19, el miedo o la desconfianza. Puede ser por franca fobia, una reacción patológica de ansiedad ante la vacuna, o por la influencia de noticias falsas. El miedo puede ir desde la aguja hasta cualquier asunto relacionado con la palabra vacuna. Los trastornos de ansiedad abundan en la población general y es de esperar que esta sea la razón de evitar la vacuna. Más aún serán los que racionalizan algo irracional o fuera de la ciencia dura. Creencias de supuestos daños o alteración o intrusión en el cuerpo de algo peligroso, siempre algo que no tiene que ver con lo real de la vacuna. La irracionalidad de grupo es común cuando estorba alguna evidencia de la ciencia. Pese a que las evidencias y seguridad de las vacunas son asombrosas, máxime que fueron creadas en tiempo récord. La vacuna estorba por esa certeza de que hay una mala intención en ellas, una creencia muy sólida en muchos. Si la ansiedad es lo que hace que nos perturbe el hecho de vacunarnos conviene acudir con un médico psiquiatra y discutirlo. El mayor problema está en las creencias. Las redes son incontrolables, y cuanto más exótica y original sea una noticia antivacuna más vistas e influencia tendrán. Sobre todo, porque se racionaliza lo irracional, temerle a la única garantía de que el Covid-19 no te matará, no es poca cosa. Escucho frecuentemente el temor en mayores de sesenta años que tendrán acceso próximamente a las vacunas. Muchos dicen no acudirán a vacunarse, otros hasta negarán la vacuna a domicilio. Anticipo una campaña oficial para desmontar esto en las siguientes semanas, es importante resolver cuanto antes que miles puedan quedar sin una vacuna a la que solamente hay que acudir para recibirla. Casi todos tendrán alguna de las comorbilidades comunes en la tercera edad, eso los hace mucho más vulnerables. Obesidad, diabetes, hipertensión o problemas cardiovasculares los ponen en el centro de la pandemia. A pesar de todo esto, varios de ese grupo rechazarán la vacuna. Hay lugares desarrollados, y subdesarrollados, en donde el rechazo será un problema mayor. El rechazo a las vacunas es un reto desde que éstas existen, pero rechazarlas en medio de una grave pandemia es otra cosa. Hagamos prevención de la noticia “murió por no querer vacunarse”. Por mucho que se enoje la derecha en México seremos privilegiados, tenemos que aprovechar. Por la ansiedad o las creencias algunos morirán, es algo muy lamentable. Es un síntoma la desconfianza hacia la ciencia, por ello la ficción científica y la ciencia ficción son muy populares. Estamos en un capítulo colectivo de singular importancia, es momento de mostrar inteligencia.

*El autor es psiquiatra y ejerce en Tijuana.

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