Roban en Parroquia Sagrada Familia de Tecate

Tijuana BC.- De la Parroquia Sagrada Familia, en Tecate, fueron robadas una alcancía, un copal y hostias consagradas, lo que muestra que los recintos religiosos tampoco se salvan de la inseguridad.

El párraco Jesús Monjaraz informó que el atraco ocurrió a la 5 horas del día sábado; de acuerdo a los testigos, un hombre un ingresó con herramientas para violar los candados y dirigirse hacia el sagrario.

El arzobispo de la Arquidiócesis de Tijuana, Francisco Moreno Barrón, calificó este hurto como un atentado contra la fe de los católicos.

Tijuana

Inician en Tijuana peregrinaciones a la Virgen

Te puede interesar: Arzobispo defiende esfuerzo y trabajo de familias buscadoras

Lamenta robo

Asimismo, lamentó que el delincuente o los delincuentes se hayan dejado llevar por la creencia de que los objetos religiosos están bañados en oro o en plata.

Probablemente estas personas lo que les interesaba era el vaso, el copón, pero recuerden que no todo lo que brilla es oro, y generalmente los vasos sagrados que ahora utilizamos en los templos para la celebración de la santa misa son de otros materiales que no es oro y por lo tanto tienen un valor pequeño en realidad”

Declaró.

Moreno Barrón adelantó que el próximo jueves la Hora Santa será dedicada a las oraciones para que el o los implicados del robo devuelvan las hostias y dejen de robar y atentar contra la tranquilidad de las personas.

“Les hago un llamado para que se sensibilicen y si lo que querían era el copón, quédense con él, pero busquen la manera de regresar esas hostias a un lugar seguro”, insistió el arzobispo.

Cámaras de vigilancia

Por este hecho ordenó a los sacerdotes de las más de 100 iglesias católicas de Tijuana, Tecate y Rosarito instalar cámaras de videovigilancia para proteger los recintos sagrados.

Por otra parte, el representante de la grey católica exhortó a la Fiscalía General del Estado (FGE) a tomar con seriedad las denuncias de la arquidiócesis y evitar que el reciente robo quede impune, como ocurrió con el asesinato del padre José Guadalupe Rivas Saldaña en el año 2022; y el del padre Icmar Arturo Orta, en 2018.

“Asuma su responsabilidad y que no deje en una carpeta el asunto como ha sucedido en el caso de la muerte, asesinato, de dos sacerdotes. Creo que estos delitos son sumamente graves, no solo claman al cielo, sino también a la responsabilidad social y sobre todo de las autoridades que tienen el deber dar a la ciudadanía (respuesta)”, apuntó.