Científicos chinos reviven tejido cerebral humano que tenía año y medio congelado

Un grupo de científicos chinos ha logrado reanimar tejidos cerebrales humanos que habían sido mantenidos congelados durante 18 meses, representando un avance prometedor en el campo de la criogenia.

Los investigadores, pertenecientes a la Universidad de Fudan en Shanghái, detallaron sus descubrimientos en un estudio publicado en la revista Cell Reports. En este estudio, explicaron su desarrollo de un método innovador de criopreservación llamado MEDY, el cual conserva tanto la estructura como la funcionalidad de las células neuronales.

Para llevar a cabo el experimento, los científicos cultivaron organoides cerebrales a partir de células madre embrionarias humanas. Estos conglomerados celulares, capaces de transformarse en diferentes tipos de células cerebrales, fueron sometidos a un proceso de congelación y posterior descongelación.

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Los resultados revelaron que los organoides cerebrales tratados con MEDY mantenían su aspecto, crecimiento y funcionalidad de manera similar a los organoides no congelados, incluso después de permanecer criopreservados durante un año y medio.

Este avance podría impulsar la investigación sobre trastornos neurológicos y abrir nuevas posibilidades en la tecnología de criopreservación humana.

El profesor Joao Pedro Magalhaes, citado por el periódico local Global Times, describió la capacidad de esta tecnología para prevenir la muerte celular y preservar la funcionalidad neuronal como un “milagro”.

Refiriéndose al estudio realizado por sus colegas chinos, Magalhaes sugirió la posibilidad de que en el futuro, pacientes terminales puedan ser criopreservados en espera de curas futuras, y que los astronautas puedan aprovechar esta tecnología para realizar largos viajes interestelares.

La noticia ha generado gran interés en las redes sociales chinas, donde los usuarios han comparado estas investigaciones con tecnologías de ciencia ficción presentes en éxitos literarios chinos como ‘El problema de los tres cuerpos’ del autor Liu Cixin.

Algunos entusiastas del género, muy popular en China, incluso han expresado su disposición a participar en estudios clínicos relacionados con este avance.