Juan Tonelli

A Michael Jackson no le alcanzaba con llevarse muchos premios. Quería toda la gloria para sí mismo. Necesitaba que en la gala de los Grammys nadie brillara más que él.

Vivir en la jaula puede tener sus beneficios: Nos traen la comida, el agua, y nos protegen de todos los peligros. Claro que ahí nunca seremos capaces de volar, de conocer otros cielos.

Es fácil ser valiente desde afuera y dar consejos, cuando es uno quien recibe los golpes.

¿Cómo queremos que nos encuentre la muerte? ¿Esperando? ¿O intentando?

Varios años después sigue preguntándose cómo fue posible que se sintiera más seguro secuestrado por unos malhechores que corriendo el riesgo de ser libre.

Los valientes también sienten miedo. Pánico.

¿Cómo transformarnos si negamos áreas de nuestra vida?

¿Por qué no podemos dejar a los demás, y también a nosotros mismos, en paz?

¿Qué son nuestras permanentes descalificaciones a nosotros mismos porque no somos como “deberíamos” ser?

¿Y tú? ¿Hasta cuándo vas a dejar que el miedo conduzca tu vida?

La vida es un misterio y no funciona como un experimento.

A veces hay que saltar, confiando en que aparecerá el piso.

Glenn Gould es considerado por muchos como el mejor intérprete de Bach de toda la historia.

Un sabio hindú decía que tenemos que ser capaces de colaborar incondicionalmente con lo que sucede.

¿Alguna vez sentiste la necesidad?