Las personas podemos elegir quedarnos estancados en el sufrimiento, en la ira, o en el papel de víctimas, o hacernos cargo de nuestra vida.
Hablarles a los niños sobre la muerte es difícil, por lo tanto los padres prefieren mentirles.
“Pareces prostituta” le decía él cada vez que ella se arreglaba para ir al trabajo.
Ramón salió temprano de su casa como lo hacía todos los días. Siempre jugaba un partido de tenis temprano y se bañaba en el club para de ahí irse al trabajo.
Pensaba que iba a tener una noche inolvidable. Se había preparado toda la semana para verlo, pues ese era el trato ya que ambos estaban casados.