Ocupan mujeres importante lugar en patrulla oceánica

La patrulla oceánica ARM Sonora PO-152 tiene entre sus tripulantes a cinco mujeres que visten con orgullo sus impecables uniformes blancos, dispuestas a ausentarse de sus hogares por meses para proteger la soberanía de México.

En la unidad de superficie, a cargo de la Cuarta Región Naval, zarpan 58 tripulantes, de las cuales cinco son mujeres y tres de ellas se desempeñan como jefas de departamentos, desarrollando varias funciones a la vez.

Para la Teniente de Corbeta del Cuerpo General, Andrea Lizeth Peñaloza Chamu, quien es originaria de Lázaro Cárdenas, el ser mujer, no ha sido impedimento para poder desarrollar su más grande pasión que es servir a la patria en un buque de guerra.

Su convicción la mantiene firme en cada una de las tareas que realiza a bordo de la embarcación con la que brindan protección a la vaquita marina y otras especies en veda, además de inhibir delitos de la delincuencia organizada.

"La Armada de México es una institución muy noble que nos ha brindado a todas las compañeras mujeres de ejercer y desarrollarnos en todos los ámbitos de las carreras navales, nos ha brindado facilidades, nos ha abierto todas las puertas", externó.

La joven creció en un ambiente militar y desde pequeña supo que su vocación era la milicia, igual que su padre, por lo que decidió cursar su carrera de Ingeniería en Sistemas en la Escuela Naval, para después causar alta en el ARM Sonora PO-152.

A bordo de la patrulla oceánica, realiza varias funciones en las que tiene a su cargo a 23 hombres, además del departamento de armas, uno de los más importantes, y en los que solamente tres personas tiene acceso, incluida ella, por motivos de seguridad.

"Tengo a mi cargo aproximadamente a 23 personas, todos son masculinos, no tengo ninguna femenina, entonces sí es un reto día a día estar trabajando con todos, a pesar de que la unión entre nosotros es muy sólida y siempre tengo el apoyo de ellos indudablemente en cualquier situación", apuntó.

ORGANIZA E INFORMA

La originaria de Veracruz no creció en el medio militar, su familia es civil, sin embargo tras conocer las oportunidades que ofrece la Escuela Naval, se registró como alumna en la carrera de Logística, para servir a la Nación.

Al principio le fue difícil adaptarse a la milicia, pero una vez que le agarró el modo, nada la detuvo y hoy día es una de las tripulantes de una de las patrullas oceánicas que vigila el Mar de Cortés para inhibir delitos de diferentes índoles.

La mujer sabe que su rol dentro de la embarcación, no está limitado y siempre está lista para enfrentar situaciones de cualquier tipo como los demás tripulantes, por la instrucción militar que recibió y la preparación física que a diario realiza.

"Desde que llegué aquí al barco y bueno a la Secretaría de Marina-Armada de México, me han brindado oportunidades iguales, nos brinda tanto a hombres como mujeres, siempre se aplica la equidad e igualdad de género", aseveró.

Una de las cosas que más le gusta es navegar a bordo de los buques de la milicia, aunque también disfruta las actividades de infantería o navales que se llevan a cabo en tierra.

SERVIR A LA PATRIA

"Se necesita perseverancia, constancia, esfuerzo, disciplina, pero con toda esa perseverancia si uno aplica el esfuerzo, pues se logra, no hay que desanimarse por ser mujer, pues recuerden que ahora ya se nos brinda igualdad, la equidad de género, pues tanto para hombres como mujeres, ambos mismas oportunidades, entonces pues con perseverancia todo se puede", resaltó.

Como las tenientes Peñaloza Chamu y Romero Aguilar, en la Secretaría de Marina-Armada de México, hay más de 9 mil mujeres que realizan diferentes actividades de seguridad y protección en el País, lo que representa cerca del 20% del total del personal.

El rango más alto que ha alcanzado el género femenino al interior de la Semar, desempeñándose en las unidades de Infantería de Marina, Aeronavales y en Buques de Guerra, es el de Contralmirante, dos grados abajo de Almirante, que es considerado el más alto en la institución militar.

De 1942 a la fecha, las mujeres poco a poco han ido tomando un lugar importante dentro de la milicia, pues en la actualidad no sólo desarrollan sus habilidades como enfermeras, sino también como pilotos, marineras, infantes de marina y otros cargos administrativos.