Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Sonora / Historia

Logra guaymense conquistar paladares en País Vasco francés

Ana Flor Valenzuela es una de las propietarias de tres restaurantes en esa región de Francia.

Con perseverancia, sonrisas, empeño, el apoyo de su esposo e hijos, y sin olvidar sus raíces, Ana Flor Valenzuela Niebla es una de las propietarias de tres restaurantes con mayor fama y mejor calificación por su sazón y servicio en el País Vasco francés.

Gracias a Dios ahorita de eso vivimos, puedo vacacionar, puedo venir a ver a mi familia, a mis amigas, a mis amistades y claro nunca me olvido de mis ‘frijolitos’ por excelentes cocineras de aquí de Guaymas", subrayó.

Hace más de 37 años, la guaymense conoció al francés Michele Stamboulian en el extinto Hotel Club Mediterráneo, donde ambos trabajaban juntos, y sin planearlo se enamoró de él y luego de 3 años de relación se casaron.

Al ver que su esposo no lograba desarrollar su especialidad restaurantera en su ciudad natal, decidió emigrar a su lado a París, Francia, donde empezaría de cero, estudiando una carrera corta y el idioma francés, mientras cuidaba de sus tres hijos: Iván, Jean-Max y Ana.

Sin renunciar a su ciudadanía y cultura mexicana, instalaron un restaurante de comida europea, sin embargo, su situación económica se complicó y eso los obligó a regresar al Municipio, donde al poco tiempo se dieron cuenta que no podía adaptarse y regresaron a Francia, pero ahora al País Vasco, donde empezaron con el restaurante "L’Oceanic".

Con un restaurante que ofrecía una vista al mar, una atención familiar y sobre todo un sabor exquisito en el que cada día te ofrecían platillos de diferentes países europeos para atraer la atención de más turistas.

Luego de este éxito, abrió el restaurante "El Rizo", muy cerca de la frontera con España, el cual logró posicionarse también en el gusto de turistas de origen irlandés, inglés, holandés, marroquí, belga y hasta árabe, quienes recomendaban el lugar al disfrutar de su gastronomía, lo que llevó a abrir un segundo de este tipo.

"Ahora soy gerente y tenemos varios negocios en este país que es Francia, un país muy abierto que me ha acogido, abierto mucho sus puertas y ahí me he desarrollado ahorita con la ayuda de mis hijos, que ellos también quisieron seguir mi camino y mi esposo también me apoya", apuntó.

En tres años, la guaymense se retirará del negocio y dejará a cargo a sus tres hijos, quienes desde hace unos años ya manejan los negocios desde la cocina y/o la gerencia sin problemas, al enrolarlos desde pequeños.


Sirven en cumbre G7

Michele Stamboulian, esposo de la guaymense, instaló un comedor donde alimentaron en la mañana, mediodía y noche con diferentes comidas que se ofrecían en buffet, para deleitar y obligar al personal de seguridad a regresar en un futuro con sus familias a Francia.

El francés a los 16 años de edad empezó como mesero en la industria restaurantera y eso lo hizo madurar y crecer hasta lograr la construcción de tres restaurantes con gran fama en el País Vasco francés junto a la guaymense y a sus hijos.

"Pusimos restaurantes por un tiempo, fueron unos tiempos más complicados, no sabíamos muy bien, volvimos aquí (Guaymas) a vivir un rato y volvimos a regresar allá (Francia) y se confirma con experiencia, y pues madurar un poco para poder tener cosas un poco más sólidas", externó.

Reconoce que el éxito en sus negocios se debe principalmente a la mujer que tiene por esposa y quien decidió renunciar a su vida en Guaymas, sin dejar su ciudadanía mexicana, para formar una familia a su lado desde cero.

En esta nota