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El Imparcial / Sonora / Navojoa

Instala Nacimiento de ¡mil 265 piezas!

Está en Navojoa y es el más grande y antiguo del Sur de Sonora, menciona orgullosa su dueña. 

NAVOJOA, Sonora.- Con mil 265 piezas acomodadas en un espacio de 9 metros de largo y 90 centímetros de alto, María Teresa Zayjas Chávez tiene el Nacimiento más grande y antiguo del Sur de Sonora, aseveró la mujer originaria de Pueblo Viejo Navojoa.

Colocar el Nacimiento, el cual tiene algunas piezas con 71 años de antigüedad, le lleva un mes, apuntó, y lo hace sin ayuda.

"Tengo 52 años colocando el nacimiento, a lo largo de los años me han ido regalando figuras, otras las hice yo, pero la que más aprecio es la del niño Jesús porque una monja se la regaló a mi hermana cuando a los 7 años de edad hizo su primera comunión; hoy ella tiene 78 años de edad", abundó.

Su madre Guadalupe Chávez y su padre José Andrés Zayjas fueron los que iniciaron con el Nacimiento, recordó, adornado con las pocas figuras con las que contaban en ese entonces, con una rama de jito (árbol que abunda en la región).

"Empecé porque mi mamá lo hacía chiquito y ya con los años que ella no podía hacerlo yo seguí acarreando cositas", agregó, "empecé con un metro, luego dos metros hasta que llegué a los 9 metros".

Apuntó que su colección cuenta con heno y musgo que le trajo una amiga desde la Ciudad de México, pinos, piezas de animales, plantas y personajes; además cascadas artificiales, casitas y ramadas tradicionales de la etnia Mayo, entre otras.

"Tengo mucho orgullo de tener todo esto guardado y de que con el tiempo fui juntando piezas", expresó, "ya no pienso hacerlo más grande porque ya no tengo espacio".

María Teresa resaltó la importancia de preservar las tradiciones, los buenos valores y el verdadero significado de la Navidad: El nacimiento de Jesús.

"A las 12:00 de la noche del 24 de diciembre saco la imagen del niño Jesús y toda la familia le cantamos y pasan a adorarlo, luego se lo doy a la más pequeña de la familia para que lo ponga de nuevo en el pesebre", señaló, "también, como la casa es grande, en cada cuarto pedimos posada, luego se salen al portal y entran a la casa; vestimos a una niña de María y a un niño de José, muy bonito".

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