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El Imparcial / Sonora / Coronavirus

Infodemia: El exceso de información en tiempos de emergencia

La pandemia del coronavirus ha convertido al Internet en un continuo bombardeo de datos, reales y falsos, que pueden aumentar el miedo o el estrés.

HERMOSILLO, Sonora.- Que el virus fue creado en un laboratorio y soltado deliberadamente. Que puede transmitirse a través de la picadura de un mosquito. Que en Sonora no hay peligro porque el virus no sobrevive a temperaturas altas.

Todas estas afirmaciones no son sólo falsas o sin evidencia científica, también tienen en común que en las últimas semanas se han propagado principalmente en redes sociales y contribuyen, en medio de la contingencia por el Covid-19, a otra epidemia: La infodemia.

Este término fue acuñado por la propia Organización Mundial de la Salud, que lo define como “epidemias nocivas de rumores que se generan durante los brotes”.


Adrián Chávez Cuevas, sicólogo clínico de la Universidad de Sonora, menciona que la saturación puede ser de información falsa, pero también de rumores o datos exagerados o sacados de contexto.

Ejemplifica: “Pueden utilizarse imágenes o videos de personas tiradas en el piso, y se le ponen las palabras ‘la gente se está muriendo en China’, y a lo mejor esas imágenes y videos son de otra situación, de algo distinto, pero la gente comparte cosas y quien lo ve entra en pánico”.

Para el experto, una de las razones por las cuales las personas tienden a compartir información falsa o no verificada –especialmente en Internet– es porque hay poca credibilidad en los gobiernos.

Escuchar o leer rumores en medio de una contingencia como la del coronavirus, agrega, puede provocar una preocupación excesiva o pánico. “Nos lleva precisamente a toda esta sicosis de que es cierto, eso puede pasar y vale más cuidarse o exagerar en algunas conductas, lo vemos en las compras, por ejemplo”.


La sicóloga Olga González Domínguez es experta en trastornos adictivos y obsesivos, y autora del libro “Detox Digital”, un plan de 21 días para aprender a controlar el uso de la tecnología.

Señala que con la situación actual lo recomendable es revisar las redes sociales tres veces al día, en un tiempo que no exceda los 20 minutos por cada ocasión. Ese tiempo, añade, debe ser suficiente para enterarse de lo más relevante sobre el coronavirus.

Ello porque la mayoría de las personas con acceso a Internet “ya saben lo que tienen que saber” para disminuir el riesgo de contraer la enfermedad y el resto, explica, puede considerarse “información chatarra”, puesto que no es útil ante la emergencia del coronavirus ni se trata necesariamente de hechos verificados.

“Salvo quienes tienen que estar minuto a minuto en el tema, como los gobernantes, epidemiólogos, nosotros no tenemos por qué hacer este consumo excesivo de información, porque genera este miedo de perderte algo importante, pero es una fantasía: Ni te estás perdiendo de algo importante y sí estás alimentando la carga mental”.

Quien consume grandes cantidades de información sobre el coronavirus puede tener la sensación de que está más seguro, pero es una sensación falsa, subraya González Domínguez, pues por el contrario, la preocupación excesiva también debilita el estado físico.

“Puedes estar lavando los platos como un zombie, como una máquina, pero tú estás allá en Italia, en el hospital en medio de los enfermos. El cerebro activa los sistemas del miedo y responde con dolor de estómago, gastritis, enojo; el cerebro responde a lo que estás imaginando”, puntualiza.


¿Consecuencias a largo plazo? El Covid-19 ha causado miles de muertes y los economistas anticipan una recesión, pero los expertos en salud mental también creen que es posible otro tipo de afectaciones si la infodemia no se detiene.

“Por ejemplo, lavarse las manos, hay gente que se va a quedar de manera obsesiva y compulsiva con ese cuidado. Eso va a ser después de la crisis, se van a establecer, digamos, algunos trastornos, como la ansiedad o el trastorno obsesivo compulsivo”, considera Adrián Chávez.

Olga González expone: “Las consecuencias de que el virus infecte nuestra mente, nuestras emociones, van a ser muy difíciles de revertir: Trastornos de la personalidad, enfermedades sico-patológicas, depresión, ansiedad, violencia intrafamiliar, porque no estamos cuidando esta información”.


Para mayor información:

La sicóloga Olga González invita a unirse al grupo en Facebook “Detox Digital”, donde comparte consejos diarios para pasar la cuarentena.

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