Garfio, halcón sonorense al borde de la desnutrición salvado por veterinario y maestra

HERMOSILLO, Sonora.- Fátima Gabriela Laguna Morales se preparó de muchas maneras a lo largo de su formación, pero salvar a un halcón lisiado al borde de la desnutrición definitivamente fue un logro insospechado.

La directora de la escuela secundaria número 14, profesor Fermín Trujillo Fuentes, en Bahía de Kino, acostumbraba admirar a las aves pesqueras hacer sus nidos en los lugares más altos posibles, sin sospechar que una de ellas iba a aterrizar en su escuela.

El maestro de biología tiene un huerto escolar detrás del edificio donde está la oficina, el mes de abril el maestro detectó un nido debido al sonido especial que hacen los halcones y hace una semana el halcón cayó detrás de la oficina”, narró.

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Halcón podía morir

La criatura yacía herida de un ala, mientras que en lugar de su pata derecha se asomaba un muñón ya cicatrizado; conmovida por la situación del ave, Laguna Morales optó por atender al ejemplar hasta que sanara de sus heridas, manteniendo a perros, gatos y otros depredadores al margen.

Sin embargo fue el lunes 4 de julio cuando quedó claro para los maestros de la escuela secundaria que el halcón no daba indicios de recuperarse y que, de permanecer en ese estado, podría morir.

Laguna Morales acudió entonces a redes sociales para intentar comunicarse con alguna persona que pudiera tenderle una mano al animal.

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El veterinario José Norberto Peiro Simons expresó interés en el caso y se comunicó con Laguna Morales para solicitarle que llevara al halcón a su consultorio ubicado en Navarrete y De Las Américas, en la colonia La Huerta, en Hermosillo.

La maestra arrancó a la ciudad luego de colocar al ave dentro de una caja con agujeros para respirar, donde permaneció postrada tranquilamente, como si se tratara de un animal doméstico, durante todo el viaje.

Ya en la clínica, Peiro Simons, se impresionó por el carácter dócil del ave, pues parecía estar acostumbrada a convivir con humanos.

“Cuando llegó estaba sumamente tranquila, a lo mejor inclusive había tenido contacto con los humanos o era de alguien, también puede ser que por estar sin comer esté sin fuerzas”, explicó.

Dictamen de 'Garfio'

El ejemplar era un aguililla de Harris, una especie sonorense que se caracteriza por vivir en familia, con parvadas de seis a cinco miembros, también conocidos como “lobos del aire”.

“Garfio”, como fue nombrada el ave, no volverá a la naturaleza, pues sus heridas restringen sus habilidades y, sin la posibilidad de valerse por sí mismo, será presa fácil.

En lugar de liberarlo, decidimos que se quedara con nosotros para tratar de rehabilitarlo, porque sigue siendo un pollo, ya que nació en abril y aún conserva su plumaje de polluelo”, señaló el veteirnario.

Peiro Simmon mencionó que el aguililla no puede cazar debido a que requiere ambas patas, sin embargo cuando termine de desarrollar su plumaje juvenil se le enseñará a volar y, una vez que desarrolle musculatura en su pata para poderse sostener, se le hará una prótesis para que pueda mantenerse en equilibrio.

“El ave muestra un desarrollo favorable, tenía tres días sin comer y ayer (martes) comió una codorniz entera favorablemente, así que le daremos mamíferos y otras aves que pueda comer, pero es casi un 100% de posibilidades de que sobreviva”, comentó.

Aún se desconoce cómo esta aguililla pudo terminar en un estado tan vulnerable, o si sus heridas fueron obra humana o por algún accidente, pero lo que es seguro es que “Garfio” tuvo mucha suerte.