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El Imparcial / Sonora / Salud en Sonora

Depresión y ansiedad son los trastornos mentales más prevalentes en Sonora

Afectan trastornos mentales a estudiantes

PRIMERA DE DOS PARTES

HERMOSILLO, Sonora.- La depresión, ansiedad, problemas de personalidad, adicciones y el déficit de atención en la población infantil son los trastornos mentales más prevalentes en Sonora, y esto ha podido observar especialmente en las instituciones escolares.

El departamento de Psicología de la Universidad de Sonora tiene la agenda de sesiones saturada durante todo el semestre para atender a los estudiantes que presentan cuadros de depresión, ansiedad, trastornos de personalidad, entre otros.

A nivel mundial, en 2019, casi mil millones de personas estaban afectadas por un trastorno mental y de esos el 14% eran adolescentes. La depresión y la ansiedad aumentaron más de 25% en el primer año de la pandemia.

En la entidad, como en el resto del mundo la pandemia de Covid-19 provocó un aumento en las enfermedades mentales, lo que ha generado daños emocionales en alrededor del 25% del total de la población sonorense, de acuerdo a Félix Higuera Romero, director de Atención a personas con discapacidad del DIF Sonora.

Se incorporaron nuevos hábitos que para muchas personas fueron favorables pero para otros fueron riesgos en la salud mental y ha sido el caos, y me refiero al uso de pantallas o uso de los dispositivos electrónicos”, indicó.

Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), del 2010 a 2016, las enfermedades mentales en Sonora aumentaron en un 300%, al pasar de 14 mil 281 a 42 mil 715 pacientes, y aunque en la actualidad las autoridades de salud no han actualizado las cifras, en las escuelas de los diferentes niveles educativos se ha detectado este problema.

En 2021 y 2022 el presupuesto en salud mental, en Sonora y el resto de los estados se redujo en un 80%, y a unos meses de iniciar el 2023 aún hay claridad del monto que se destinará para el siguiente año ni los programas que van a permanecer pues algunas unidades de salud se van a integrar al programa IMSS Bienestar.

El Imparcial: imagen de artículo

SIN DISTINGOS

Las enfermedades mentales tras la pandemia de Covid no presentan un común denominador para desarrollarse en una persona, pues se han detectado quienes tienen un nivel académico alto o son hijos en una familia tradicional, integrada y funcional.

“Ahorita está jalando parejo la depresión y ansiedad, mucho es por el factor Covid, a eso le llamaría el común denominador. Sí es necesario que las autoridades en todos los niveles, que estén más sensibles y no les tiemble la mano ni la voz para declarar que estamos atravesando por una emergencia sanitaria en trastornos mentales”, expuso Francisco Javier Romero Córdova.

El sicólogo del programa de Orientación Educativa y Psicología de la dirección de Servicios Estudiantiles de la Universidad de Sonora consideró que al emitir la emergencia sanitaria se dará pauta a una respuesta efectiva, tomar las medidas adecuadas para cubrir el abasto de lo que se necesita hoy en día en la escuela, trabajo, y otros ambientes.

Todos los días nos llegan dos o tres estudiantes en crisis, los suben sus compañeros o llegan los guardias, los profesores y llegan con ellos en situación de ansiedad, crisis de angustia”

Aseguró que la cobertura de los servicios de sicoterapia, sicología y siquiatría no se están dando abasto en las unidades de atención públicas y privadas por la demanda que existe a consecuencia de la depresión, ansiedad, trastornos de personalidad, son adicciones, violencia y otros.

“Nunca se había visto tanta problemática con las parejas que están al derrumbe de sus relaciones, no solamente relaciones nuevas de uno, a cinco años, sino relaciones maduras de 30 ó 40 años”, puntualizó.

Los factores que influyen son: La incertidumbre, falta de dinero, de trabajo, y cambios en el entorno familiar; mencionó, y algo que afectó en el estado de ánimo fue el Covid.

“Estamos sensibilizando a todos los profesores de la Unison para que sepan detectar, para que sepan canalizar, para que sepan ubicar a un alumnos, que en general los alumnos están propensos hoy en día a no rendir lo que rendían y hay que entender, comprender, ser empáticos para lograr que la persona no ‘truene’ en esta exigencia”, subrayó.

BAJA LA CALIDAD DE VIDA

José Luis Garibaldi Zamora, director general de Salud Mental en la Secretaría de Salud, señaló que cuando una persona no recibe tratamiento baja su calidad de vida, aumenta su sensación de infelicidad y puede evolucionar al grado de poner en riesgo su integridad física con el consumo de drogas ilegales, alcohol, violencia familiar o la idea de suicidio.

Sí hemos visto un incremento significativo del acercamiento de las personas hacia las unidades de atención, de salud mental en todos los contextos de tal manera que sí hemos visto un incremento de la frecuencia de los trastornos mentales”.

Subrayó que la medicación debe aplicarse en aquellas situaciones en las que clínicamente se identifiquen que están afectadas de manera significativas la funcionalidad de las neuronas, donde hay poca capacidad para asimilar la información que se está trabajando en sicoterapia.

O también cuando la situación que tiene pone en riesgo su integridad física o la de los demás.

Tras la pandemia, apuntó, se considera que se elevaron por lo menos un 5% a nivel mundial la mayoría de los trastornos sicológicos que tienen que ver o se ven influidos por la sensación de estrés o amenaza como son la depresión, los trastornos de ansiedad y los relacionados al consumo de sustancias.

MAÑANA… ATENCIÓN A TRASTORNOS

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