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El Imparcial / Sonora / notamigracion

Batalla en Agua Prieta cumple un centenario

El pasado 3 de noviembre se cumplió el primer centenario de la batalla de Agua Prieta que tuvo una duración de tres días, donde Pancho Villa “El Centauro del Norte” sufrió la derrota por las fuerzas del futuro presidente de México, Plutarco Elías Calles, un partidario de Venustiano Carranza.

Ese día de la batalla, platicó el cronista de Agua Prieta, Juan Valente Aguirre, también se construyeron trincheras con pedestales para las ametralladoras, tuberías con tomas de agua, red telefónica, almacén con alimentos y tres potentes reflectores en puntos estratégicos.

“Funcionaban dos hospitales con bancos de sangre, uno entre calles 5 y 6,a venida 5, frente a la Plaza Azueta y el otro en calle 4 y avenida 5, donde hoy está el Hospital Barroso”, mencionó.

Agua Prieta tenía para su defensa poco menos de tres mil hombres, mujeres, niños, ancianos y hombres imposibilitados se refugiaron en un lugar preparado para ello en el Barrio Pueblo Nuevo de Douglas, Arizona.

Para entonces, agregó, la población se dividió en cuatro sectores a cargo de los coroneles Lázaro Cárdenas, Florencia Fimbres, Antonio Ancheta y Silvestre Quevedo, con lo que la ciudad se hizo impenetrable.

Mientras Francisco Villa marchaba hacia Sonora se enteró de que en Washington reconocieron al gobierno de Carranza y además permitieron que transitaran por terreno norteamericano, lo que sirvió para que Villa enfureciera, afirmó.

Fue a las 14:00 horas del 1 de noviembre cuando se escuchó el primer disparo de los defensores de Agua Prieta, la cual fue una orden de Plutarco Elías Calles para saber dónde estaba emplazada la artillería villista, señaló.

Tras unas horas de tregua, a las 19:00 horas Villa atacó con tal ímpetu que el cielo de Agua Prieta se iluminó como si se tratara de brillantes juegos pirotécnicos, expresó Rivera Aguirre.

La lucha continuó hasta el 3 de noviembre, cuando el fuego fue intermitente y al amanecer del día cuatro el ejército villista totalmente derrotado se enfiló rumbo a Naco y Cananea, donde en varios hospitales fueron internados 376 heridos.

En el campo de batalla fallecieron 223 soldados, mientras que en Agua Prieta murieron 42 personas, algunas de ellas civiles, como la familia del teniente coronel Enrique León Ruiz.

El cronista de la ciudad abundó que su esposa y dos hijos, quienes vivían en la avenida Panamericana y calles 6 y 7, no fueron inexplicablemente llevados al refugio en Douglas, Arizona.

Todas las víctimas locales fueron sepultadas en el Cementerio de los Héroes, en calle 7, avenida 7, donde ya reposaban los restos del coronel Cruz Gálvez.

El cronista de la ciudad destacó que ésta fue la última gran batalla de la Revolución Mexicana y fue aquí donde se acabó la División del Norte y Villa volvió a la guerra de guerrillas y al bandolerismo.

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