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El Imparcial / Nogales / Historia

Es un genio don Pedro para reparar bicicletas

El hombre de 88 años de edad se ha ganado el reconocimiento de los nogalenses por su labor.

Nogales.- Pedro López Zúñiga es una persona de trato humilde y todo un personaje en Nogales, conocido como el mejor para arreglar bicicletas en su taller de la colonia La Brisa, donde tiene 39 años de trabajar.

El hombre de 88 años de edad es originario de Nayarit, y vivió la mayor parte de su vida en Obregón, Sonora, donde trabajó 32 años como contador administrador de la maquiladora Molex.

“En aquellos años se vino una devaluación muy fuerte del peso y me vine a Nogales en 1980 y como ya tenía experiencia desde cuando era chamaco, me puse a arreglar bicicletas y ya tengo 39 años en este trabajo”, recordó.

Con los ahorros que tenía compró una pequeña propiedad en la entrada de la colonia La Brisa, donde instaló su taller llamado Ciclismo Liberal para dar servicio y venta de refacciones para bicicletas.


El trabajo constante y la entrega le ha valido el reconocimiento y ahora tiene clientes de todo Nogales, pero también de sectores como Cíbuta, Ímuris y Magdalena, de personas que le llevan sus bicicletas para que las arregle.

“Cuando empecé en 1980 no había 20 bicicletas en todo Nogales y once de esas eran de un señor del hotel Olivia y le empecé a dar servicio y luego empezaron a llegar clientes de Cíbuta, Ímuris y Magdalena, de muchas partes.

Con la bendición de Dios y el apoyo de las personas, ahora tengo mucho trabajo de diario arreglo de dos a tres bicicletas y aquí en el patio del taller tengo unas 20 más para trabajarlas”, mencionó.

El hombre quedó viudo hace 30 años, tiene cuatro hijos que viven en la colonia La Mesa y en El Rastro, pero ahora vive solo con sus fieles mascotas que son dos perros llamados el “Chato” y el “Peludo”.

López Zúñiga recordó que caminando por el patio de su casa se tropezó y cayó al suelo quedando por unos minutos en estado inconsciente y que al despertar estaban sus dos perros tratando de darle auxilio.

“Estaba oscureciendo y me caí y luego de unos minutos cuando recobré el conocimiento estaba uno de mis perritos lamiendo mi cara y el otro ladrando como pidiendo auxilio, son animalitos muy fieles, muy buenos”, comentó.

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