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Morena “descafeinado” para Sonora

El electorado sonorense quiere como el próximo Gobernador del Estado a una persona que impulse un modelo estratégico que atienda con efectividad y prontitud los problemas de salud, de seguridad y económicos.

El electorado sonorense quiere como el próximo Gobernador del Estado a una persona que impulse un modelo estratégico que atienda con efectividad y prontitud los problemas de salud, de seguridad y económicos.

En general la ciudadanía avizora un esquema práctico ajeno a ideologías y fanatismos que hagan posible salvar con éxito los enormes obstáculos que ahora les impiden vivir con tranquilidad.

La propuesta de Morena de aterrizar al 100% la doctrina de la 4T en Sonora no emocionan precisamente a las mayorías porque los resultados adversos de ésta son evidentes en el plano nacional y se resienten en el estatal.

Además, los electores del Norte del País tienen otros incentivos que difieren de los del centro y Sur de la Nación.

En este escenario diferenciado, el reto de Morena y de su virtual candidato Alfonso Durazo, será editar un discurso morenista en versión descafeinada para conectar de a de veras con el elector sonorense que se caracteriza por ser menos emocional que en otras partes de la República.

Cierto que prácticamente se le entregó en el 2018 a López Obrador y a todo su movimiento, pero después de tantas decepciones y descalabros, la ciudadanía del Estado difícilmente volverá a votar en manada a favor de Morena.

Menos aún si se acuerda la alianza PRI-PAN-PRD y lanzan desde esa plataforma a un verdadero “gallo” que a la postre sume también a Movimiento Ciudadano.

Javier Villegas Orpinela

AMARRA BIDEN

Es un hecho que Joe Biden gana la presidencia de Estados Unidos con 306 votos electorales contra 232 de Donald Trump, luego que los conteos le confirmaron al demócrata haberse agenciado los estados de Georgia y Arizona.

Como usted sabe la presidencia estadounidense la gana aquel candidato que obtenga 270 votos electorales de un total de 538 (el 50% + 1); Biden ya rebasó dicho monto con 36 votos.

En cuanto a votos populares, el ex vicepresidente en la administración Obama alcanzó la cifra histórica de 78 millones 631 mil 412 sufragios mientras que el aún residente de la Casa Blanca recabó un monto de votos (también récord) de 72 millones 907 mil 402.

A final de cuentas la diferencia en la votación popular fue de 5 millones 724 mil 10 a favor de Biden con una participación ciudadana del 66.5%.

Este porcentaje nos indica que los estadounidenses se animaron a salir a votar y lo hicieron a razón de dos de cada tres.

Los que votaron por el demócrata y por el republicano sumaron 151 millones 538 mil 814, pero la votación total (añadiendo la del partido libertario, la del verde e independientes) fue de 154 millones 168 mil 332.

Tal avalancha de votantes se interpreta como una clara señal de que la ciudadanía del vecino país ya no quiere a un Presidente polémico y populista, sino a uno más centrado y promotor. Luego de cuatro años, la sensatez le ha ganado la partida al rey de las ocurrencias y de la división.

En esta coyuntura, México habrá de moverse rápido para conectarse cuanto antes y de la mejor manera con los demócratas.

Los temas de las energías limpias, los laborales y los de migración son clave en la agenda oficial estadounidense que se pintará de azul desde finales del próximo mes de enero. La relación debe cuidarse al máximo, pues de cada 100 pesos que vendemos en el extranjero, Estados Unidos nos compra 80.

PATALEA TRUMP

Aunque las estadísticas electorales son elocuentes, el aún Presidente estadounidense no deja de hacer sus berrinches ya que el republicano sigue apostándole a permanecer en la Casa Blanca por otros cuatro años más.

Antier, sin embargo, Trump dejaba entrever en un tuit que Biden había ganado las elecciones al mensajear “él ganó”, aunque sin escribir el nombre de su oponente.

Tal afirmación no la había hecho antes, por lo que se interpretaba como una señal de que empezaría a revertir su posicionamiento y por ende la etapa de la transición en la presidencia estadounidense empezaría a caminar.

Pero con el republicano nada puede darse por descontado.

Ayer lunes sale de nueva cuenta el verdadero Trump diciendo “Yo gané la elección”.

El magnate se ha negado con frecuencia a aceptar los resultados e insiste “¡no concedo nada! Tenemos un largo camino por delante”.

A todas luces el Presidente quiere que esta historia continúe, pero la cruda realidad lo despertará a más tardar el 14 de diciembre, cuando los delegados se reúnan en la capital de cada Estado para oficializar su voto. El 306 contra el 232 habrá de confirmarse.

Javier Villegas Orpinela tiene maestría por el Itesm, economista UANL y diplomado en Northwestern University. Director de la revista Correo y profesor de Economía en la Unison.

jvillegas@correorevista.com

Twitter: @JvillegasJavier

Facebook: Javier Villegas Orpinela

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