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Consecuencias económicas del Covid-19

La acelerada propagación del coronavirus ha producido inesperadas y lamentables repercusiones en la economía mundial.

La acelerada propagación del coronavirus ha producido inesperadas y lamentables repercusiones en la economía mundial. Por ejemplo, el mercado bursátil se desplomó en casi todos los pisos del mundo, en particular Wall Street, que tuvo su peor semana desde la Gran Recesión de 2008. Entre el 24 y el 28 de febrero pasado el principal índice de cotizaciones cayó poco más de 14%; la combinación de malos resultados en varias empresas y la incertidumbre del Covid-19 explican esa negativa evolución. El pesimismo llegó a niveles pocas veces visto el viernes pasado luego de conocerse la primera víctima en suelo norteamericano. Ese día la bolsa de NY registró un desplome de 4.4%.

Como era de esperarse, los precios en el mercado bursátil nacional tuvieron un comportamiento similar: El INPC de la BMV perdió casi 10% en esa semana; tan sólo el viernes 28 de febrero la caída fue de 3.3%. En términos absolutos esos porcentajes significaron la pérdida de miles de millones de pesos.

Si ahí terminaran las implicaciones del mortal virus podríamos mantener cierta tranquilidad. Sin embrago, el panorama sombrío que se visualiza está alterando las previsiones de crecimiento económico. La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) afirmó que el Covid-19 representa el mayor peligro para la economía mundial desde la crisis financiera de 2008. En su informe “Perspectivas Económicas Intermedias”, prevé que el crecimiento económico mundial bajará a 2.4% este año, en comparación con un ya débil 2.9% alcanzado en 2019. El organismo internacional indica que las perspectivas de crecimiento de China se han modificado drásticamente y se calculan por debajo de 5% para 2020, después del 6.1% alcanzado en 2019. Para Estados Unidos, se reduce ligeramente la estimación, del 2% calculado para 2020, a 1.9%, mientras que la previsión para el 2021 se eleva del 2 al 2.1%.

El Banco de México, en sintonía con tan gris panorama, ha ajustado el pronóstico de crecimiento para este año, de un rango previo establecido entre 0.8 a 1.8%, a uno que oscila entre el 0.5 y 1.5%. Estas previsiones toman en cuenta, por supuesto, factores internos y externos que influyen en la dinámica económica; en estos últimos sobresale el referido brote epidemiológico que como sabemos ya llegó a México, registrándose a la fecha al menos cinco casos.

Entre los sectores más afectados por la epidemia viral destacan los ligados a los servicios turísticos. Las aerolíneas atraviesan momentos difíciles, como lo refleja la instantánea circulada en redes sociales que muestra un avión en pleno vuelo, prácticamente vacío. Igualmente, los hoteleros se ponen cada día más nerviosos ante el aumento de cancelaciones en las reservas por el temor de quienes deciden renunciar a sus planes de viaje para evitar contagiarse del virus. También la industria presenta afectaciones, principalmente por la interrupción en el suministro de algunos insumos que provienen de fábricas localizadas en el gigante asiático: Firmas como Apple han detenido la producción de sus subsidiarias en China a fin de reducir las posibilidades de contagio.

Sonora es potencia exportadora en varias ramas como la industria manufacturera, particularmente la automotriz, aeroespacial y en general el subsector maquilador que opera a lo largo de la línea fronteriza. El dirigente de Index Sonora describía hace un par de días la delicada situación que atraviesa la industria: “Ha habido algunos paros técnicos en empresas porque no ha llegado el producto específico a las líneas de producción. Fueron meses de producción cero en micro chips, tarjetas electrónicas y microprocesadores que se elaboran en China”.

Se da por descontado que la interrupción de esos suministros repercutirá en la producción industrial y en el PIB regional. Si de por sí la entidad experimentaba un deterioro económico, ahora se sabe que el Covid-19 complicará aún más la difícil coyuntura que cruza la economía sonorense.

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