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Beltrones: A ti te lo digo, PRI…

En los últimos meses ha recibido ataques frontales desde Chihuahua. Pero a Beltrones nunca se le puede dar por muerto. Por eso movió tanto a la clase política con este regreso.

No es en un momento cualquiera. Hay que tener paciencia. Esperar, ver, oler, analizar. El "timing" va a llegar y entonces lánzate con todo. Nada a medias, aunque debes cuidarte las espaldas, saber manejar tu discurso. Enviar tu mensaje codificado, pero que resulte claro a los que te interesan. Cuida que sea atractivo para rivales y “outsiders”, pero que los confunda. De eso se trata la política.

Esta reflexión viene a cuento por la bien ejecutada reaparición pública de Manlio Fabio Beltrones, un animal político que conoce a fondo el oficio, que palpó el vacío grosero de contrapesos y decidió que era el momento de mostrar algo de lo que trae en su “mano”. Por lo pronto, trae un rey de diamantes. Las otras cuatro son un misterio, pero parece traer buen juego.

Su regreso fue virtual, organizado por Movimiento Líder, una corriente de opinión al interior del PRI. El mensaje central fue duro y directo: “Estoy muy alejado, es más, soy un crítico contumaz de todos aquellos que desde ahorita están diciendo o quieran instrumentar el quitar al Presidente de la República en turno, que llegó de manera contundente y democrática.

Un golpismo de esa naturaleza, como el que sucede con algunos hombres, aquí sí tengo que mencionarlo, de derecha sumamente rancia, como las que pululan enmascarados o disfrazados de sociedad civil, la tenemos que denunciar y nos tenemos que alejar”.

Algunos consideraron esas palabras como un acercamiento hacia López Obrador. Todo lo contrario, habló de la necesidad de retarlo, de combatir ese poder exagerado, pero cuidar que se respeten las formas o será un desastre. Y esas formas son la estrategia política, deben usarla como plataforma real e inteligente.

Cuando habla de la “derecha sumamente rancia” más que un jab a los panistas y algunos empresarios, quienes lo conocen lo interpretaron como un guiño a dos personajes de la izquierda que no viven buenos momentos en su relación con AMLO: Su amigo Cuauhtémoc Cárdenas y su aliado Porfirio Muñoz Ledo. Por ahí podría estarse gestando esa alianza.

Para entender sus palabras, hay que conocer el historial político de Beltrones. Empezó a la sombra de Fernando Gutiérrez Barrios, a quien recordó con la anécdota de un viaje a Cuba que muy pocos conocían. Fue electo diputado federal y después senador por Sonora junto a Luis Donaldo Colosio, en 1988. Subsecretario de Gobernación y de ahí a la gubernatura de Sonora en 1991. En 1997 parecía que su carrera política acababa cuando el influyente The New York Times lo vinculó con narcotraficantes y además estaba muy lejos de los afectos del entonces presidente Ernesto Zedillo.

Tuvo su “sexenio sabático”. En 2003 regresó en grande a la Cámara de Diputados, donde se reveló como el estratega y negociador de la oposición. En 2006 volvió al Senado, ahora como plurinominal y líder de los priistas. Fue clave para que Felipe Calderón pudiera rendir protesta como Presidente, algo que querían impedir los seguidores de Andrés Manuel López Obrador. Ese acto lo hizo más poderoso y durante el sexenio calderonista fue considerado el “primer ministro”, aunque el cargo no existe en el País.

En los últimos meses ha recibido ataques frontales desde Chihuahua. Pero a Beltrones nunca se le puede dar por muerto. Por eso movió tanto a la clase política con este regreso. Es claro que ya olió la ausencia de liderazgos efectivos en la oposición y se fue con todo.

¿Volverá a la política activa?, me preguntaba alguien ayer. Me queda claro que buscará ser diputado federal. La pobreza del Congreso es tal que se necesita alguien con idea, con estrategia de negociación fina o dura, según el momento y los sucesos.

“Podrá ser un Gobierno malo como lo denuncian o bueno como se enuncian, pero al final de cuentas, estamos en un sistema democrático y existen figuras democráticas para hacer los equilibrios y esas son las elecciones del 20-21 y la revocación del mandato del 22. Los priistas están formados en la política, los acuerdos y no en el golpismo. Para eso somos un partido político serio y maduro, bien configurado (por lo cual) alejarnos de ello va a ser muy importante”. A ti te lo digo, mijo (PRI); entiéndelo tú, mi nuera (Morena).

¿Mueve el ajedrez político de Sonora rumbo a la elección del 2021? Por supuesto que sí, los acuerdos pasarán por su oficina… pero de eso hablaremos la próxima semana.

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