Una industria con impacto positivo
Al adoptar prácticas sustentables, promover la transparencia y priorizar el bienestar de las comunidades y el medio ambiente, las empresas mineras impulsan el desarrollo social y económico.
Aunque todavía persisten desafíos, el avance del sector minero hacia prácticas sostenibles que salvaguardan el medio ambiente y el uso de recursos naturales, así como el compromiso con las comunidades, promete un mejor futuro para la operación del sector.
Percibida históricamente como una industria con impactos ambientales y sociales de significancia, la minería ha enfrentado una transformación en las últimas décadas, con empresas comprometidas con el respeto y protección de la naturaleza y los derechos humanos.
Héctor Ortiz Culebro, presidente de la Asociación de Mineros de Sonora (Amsac), explicó que la minería socialmente responsable busca un equilibrio entre la recuperación de recursos y la protección ambiental y el bienestar social.
“Para ello se promueve el desarrollo sostenible bajo una serie de prácticas y principios, tales como la sostenibilidad ambiental, la responsabilidad social, la participación comunitaria, el impacto económico, así como la seguridad y salud”, expresó.
Bajo estos preceptos, agregó, operan hoy en día la mayoría de los proyectos, en la búsqueda de minimizar los impactos negativos y maximizar los beneficios positivos de las actividades mineras en Sonora y en el país.
Comentó que entre las medidas que toman las compañías para avanzar en sus planes de responsabilidad social figuran la implementación de programas educativos, proyectos de impacto en el desarrollo económico local y mejora de la infraestructura, servicios comunitarios y programas de salud y seguridad laboral.
“Estas acciones tienen el objetivo de demostrar el compromiso de las empresas mineras con el desarrollo sostenible y el bienestar de las comunidades, impactando con ello de manera positiva, más allá de las operaciones extractivas”, enfatizó.
Conciencia social
Ortiz Culebro mencionó, respecto a la importancia de que las empresas del sector adopten modelos socialmente responsables, que la minería moderna ha cobrado conciencia de que todo lo que hace impacta de alguna manera en el entorno.
“Saber cómo impacta o puede impactar es parte de esa responsabilidad social”, comentó, “porque lo que más importa es que la actividad minera se lleve a cabo disminuyendo o atenuando los aspectos propios de esta industria que suelen afectar el entorno”.
Es importante señalar, dijo, que no sólo las empresas deben adoptar prácticas de responsabilidad social y ambiental, sino todas las industrias y actividades económicas, comerciales y educativas, ya que sus acciones las hacen responsables de sus consecuencias.
“Dicho modelo conlleva la evaluación permanente, de tal manera que sus actividades y sus acciones cuenten con la aprobación social”, refirió.
En Sonora, añadió, hay ejemplos visibles de la responsabilidad social de la industria minera, los cuales, para realizarse, deben mantener comunicación permanente con autoridades de gobierno municipal, estatal y federal para contribuir y apoyar los proyectos.
Agregó que una muestra es el caso del programa federal de justicia para Cananea y el mejoramiento de las vías de comunicación terrestre, así como los programas educativos y culturales en las localidades, la capacitación para el empleo, las becas, proyectos productivos y otros.
Mejora comunidades
Las prácticas de responsabilidad social, consideró el representante de los mineros en Sonora, ayudan a que los habitantes de las comunidades donde están instaladas las empresas cuenten con desarrollo social y económico.
“Prueba de ello son los indicadores de desarrollo humano, que muestran que los niveles de pobreza son menores donde esta industria se instala”, puntualizó.
La actividad minera, apuntó, dinamiza la economía local porque a ésta se incorporan proveedores de todo tipo que a su vez, dan empleo a otras personas, incluso de comunidades más alejadas de donde la industria opera.
Otro beneficio suele ser la dinamización del sector de servicios como hoteles, restaurantes, talleres mecánicos y de otros servicios, entre otros.
Afirmó que existe un marcado interés de las compañías del sector por adherirse a compromisos de responsabilidad social y ser acreedoras a una distinción como socialmente responsables, el cual es otorgado por instituciones dedicadas a evaluar el desempeño de las empresas.
“La minería moderna ha cobrado conciencia de que todo lo que hace impacta de alguna manera en el entorno y saber cómo puede impactar es parte de esa responsabilidad, porque lo que más importa es que la actividad minera se lleve a cabo atenuando los aspectos propios de esta industria que suelen afectar el entorno”
Héctor Ortiz Culebro
Presidente de la Asociación de Mineros de Sonora (Amsac)
Minería con principios
Compromisos básicos de la minería socialmente responsable (MSR):
1. Sostenibilidad ambiental
Adoptar prácticas para reducir el impacto ambiental, como gestión de residuos, rehabilitación de tierras, reducción de emisiones de carbono, cierre de minas, así como la utilización de energías limpias.
2. Responsabilidad social corporativa (RSC)
Sugiere una relación positiva con las comunidades donde trabajan mediante el compromiso de mejora a la calidad de vida de los residentes, con inversiones en infraestructura, salud, educación y proyectos de desarrollo comunitario.
3. Transparencia y gobernanza
Las empresas deben transparentar sus operaciones y rendir cuentas sobre sus actividades, impactos y esfuerzos de mitigación.
4. Derechos humanos y laborales
Las compañías mineras deben garantizar condiciones de trabajo seguras, justas y equitativas, además de promover la igualdad de oportunidades y combatir el trabajo infantil y la explotación laboral.
Fuente: Camimex.
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